Los Hoteles Boutique ofrecen una experiencia exclusiva a sus huéspedes, situándose en lugares céntricos, por lo general en los barrios de moda y a pocos metros de los lugares de mayor interés turístico de la ciudad.
Una de las claves de la filosofía de este tipo de alojamientos es su trato con el cliente, y es que este tipo de alojamientos están centrados en escuchar las necesidades y opiniones de sus huéspedes para ofrecer el mejor servicio posible.
El objetivo es crear una experiencia única, de ahí que no suela haber muchas estancias y los lobbies suelan ser de pequeñas dimensiones para ofrecer ese trato familiar y más personal que un Hotel más tradicional.
Los hoteles de la cadena Mercer Hoteles, se caracterizan por ofrecer este tipo de servicio, hoteles de esta cadena como el Mercer Sevilla, un hotel situado en un palacete del siglo XIX con una arquitectura cuidada al detalle y su innovadora gastronomía es un claro ejemplo de las claves de éxito de esta cadena hotelera.
La Experiencia de Lujo también está en el Paladar
Y como esta experiencia exclusiva no se consigue únicamente con una cuidada arquitectura y decoración, también cuidan al detalle la atención al cliente y todo lo relacionado con su servicio de restauración.
De hecho, cuentan con un servicio de tapas denominado “cocina de pequeño formato”, con lo que destinan un espacio a este popular aperitivo que se ha convertido en toda una nueva forma de entender la comida.
El gusto por esta tradición tan de aquí se convierte en toda una celebración en estos hoteles, donde elaboran y sirven gran variedad de tapas. Tanto frías como calientes ofreciendo una forma nueva de entender esta tradición gastronómica con tantos adeptos.
Si bien, son los desayunos los que ganan incondicionales y devotos con desayunos desde americanos a continentales, buffet, vegetarianos e incluso románticos.
No cabe duda de que en un Hotel de carácter exclusivo los desayunos no podían ser de otro modo, y es que muchos expertos destacan la importancia de esta comida fundamental para afrontar la jornada. Un buen desayuno debe contener fresas, cereales y proteínas. Además de zumo y de dedicársele tiempo al comerlo de forma relajada.
En estos hoteles se invita a disfrutar de cada momento y de cada parte del día, dándole importancia a los desayunos ya que son la clave para empezar nuestro día de buen humor y amenizar nuestra visita a la ciudad que vamos a disponernos a conocer.
Esta es la razón de que en esta cadena hotelera se ofrezcan auténticos desayunos gourmet tratando que cada mañana sea una experiencia inolvidable.
De este modo, se ofrece un completo buffet con elaboraciones totalmente caseras, así como un surtido de platos a la carta, con productos de primera calidad cocinados al momento.
La variedad de desayunos a elegir da pie a que huéspedes de cualquier nacionalidad den con su desayuno preferido, sea este continental o el propio desayuno Mercer u optar por un desayuno a la carta confeccionado por el propio huésped con una variedad de panes, frutas, cereales y yogures, quesos y embutidos, bocadillos y hasta los tradicionales baggels americanos.
Precisamente, si tenemos curiosidad por cómo es un auténtico desayuno americano podemos descubrirlo en una mañana en el Hotel Mercer en el que nos estemos alojando.
Por lo general, estos son desayunos contundentes que suelen tener sándwich de huevo con tocino crujiente. Tampoco pueden faltar las panqueues si estamos pensando en un desayuno americano en toda regla. No cabe duda de la popularidad de los panqueques americanos parecidas a las crepes francesas pero más gruesas.
Puede que parte de su fama se deba a lo fáciles que son de preparar y lo ricas que están, también son muy populares los waffles, una elección de desayuno estupendo y también de preparación sencilla.
Si bien, los waffles son originarios de Bélgica y también son conocidos como Gofres son muy apropiados para usar como base para postres y para completar el desayuno perfecto.
A todo ello se añaden todo tipo de huevos con distintas cocciones, cafés, tés e infusiones, así como aguas, refrescos, zumos, vinos, cavas y champagne, si bien estos últimos sean una forma algo menos usual de empezar el día