El empleo de generadores es tan antiguo como el descubrimiento de la electricidad. Gracias a esta tecnología se ha podido llevar la corriente eléctrica a rincones recónditos donde no llegaba la red, y dotar de autonomía energética a instalaciones y maquinaria con independencia de las incidencias que puedan surgir en el suministro. Hoy en día casi todo funciona con electricidad ¿Se imaginan que las máquinas de un hospital dejen de funcionar por un apagón? Sería algo inadmisible. En este artículo veremos los diferentes campos donde se emplean los generadores y algunos consejos para su adquisición.
Los generadores más utilizados funcionan con diesel. Este combustible tiene la capacidad de quemarse para accionar el motor, pero no de explotar, a diferencia de la gasolina. En la revista «Puro Motores» explican como un generador es la combinación de dos dispositivos interconectados. Un motor de combustión interna, similar al que emplean los vehículos y una cámara generadora dotada de imanes electromagnéticos, unidos por medio de un cigüeñal.
Cuando se arranca el motor gira el cigüeñal que lo conecta al generador. Un eje central es hilado por la cámara que contiene electromagnetos. Este movimiento de alta velocidad produce una corriente eléctrica disponible para cualquier equipo o máquina conectada. Un modulador controla la velocidad del motor, aumentándola cuando las máquinas están funcionando y reduciéndose cuando están en reposo para que la electricidad no se gaste de repente.
La gran variedad de usos de los generadores implica una amplia gama de productos. Con frecuencia se construyen a medida, en función de la cantidad de dispositivos a los que tiene que suministrar electricidad. Existen desde generadores portátiles hasta equipos fijos conformados por armarios que contienen grupos electrógenos. Por tanto, habrá que tener en cuenta para su adquisición el tamaño, su capacidad energética, el espacio del que se dispone para colocarlo, el ruido y su eficiencia en el consumo de combustible.
Uso industrial.
En la industria los generadores han dejado de ser un elemento accesorio para convertirse en algo imprescindible. En instalaciones con una gran cantidad de equipos informáticos o con toda la maquinaria conectada a la red no se puede interrumpir la producción por incidencias eléctricas que se puedan ocasionar. En muchos casos, las máquinas están conectadas a la electricidad durante las 24 horas. Su apagado momentáneo implica grandes pérdidas de dinero. Por ejemplo, naves que albergan centros de datos y servidores informáticos no pueden ver interrumpido el suministro eléctrico ni un solo segundo.
Para ello suelen disponer de habitáculos en los que guardan los equipos electrógenos. Generadores de gran tamaño que abastecen a toda la instalación. Se suele tener en cuenta el consumo de combustible de estos equipos. Aunque sea costoso adquirirlos pueden representar un considerable ahorro económico a medio plazo.
Empleo en el sector servicios.
De igual manera es impensable construir un hospital sin un sistema de generadores propios. Un seguro que permite que toda la maquinaria esté en funcionamiento suceda lo que suceda. Es la garantía para seguir atendiendo a los pacientes.
Los generadores también se suelen utilizar en grandes superficies y centros comerciales, en hoteles, en colegios, en establecimientos de hostelería (para que no se apaguen algunos electrodomésticos como las cámaras frigoríficas), en aeropuertos y en estaciones de transporte de distinta índole.
En ganaderías y granjas.
Los generadores abastecen de electricidad a granjas agropecuarias por muy remotas que se encuentren. Les dotan de autonomía energética, funcionando en ocasiones de manera autosuficiente. Son imprescindibles en centros de engorde de cerdos, terneros, precebo o granjas avícolas. Donde los animales a penas salen al exterior. El apagado y el encendido de las luces les marcan el ritmo vital y les indican cuando deben comer y cuando descansar.
Debido al alto precio de los combustibles, lo cual influye en el coste final de la producción, se ha desarrollado en este sector la colocación de placas solares. A pesar de su coste de instalación, suponen un ahorro que permite su amortización en pocos años. La red de granjas aisladas esparcidas por todo el país ha encontrado siempre en los generadores un elemento fundamental para que funcionen correctamente y sean rentables.
En la agricultura.
En la actualidad, la electricidad abastece a gran parte de la maquinaria agrícola. Sin embargo hay zonas donde el acceso es complicado. Los generadores facilitan corriente eléctrica en cualquier lugar. En agricultura la electricidad se necesita para accionar los sistemas de riego, poner en marcha bombas de agua y otros tipos de maquinas agrícolas.
Gracias a ellos, quinterías, casas de labranzas y otras instalaciones agrarias, utilizadas tradicionalmente en el campo, tienen acceso a la electricidad modernizándolas y haciéndolas totalmente operativas.
Uso doméstico.
Los generadores se han hecho un hueco en la vida cotidiana. Es habitual que los aficionados al camping y las acampadas lleven consigo pequeños generadores portátiles que les proporcionen electricidad allá donde se instalen.
Cada vez es más normal verlos en los festivales y conciertos de verano. No solo por parte de algunos asistentes, los organizadores se proveen de ellos para asegurar que el suministro eléctrico no se vea interrumpido.
Muchas comunidades de vecinos se hacen con generadores como elemento supletorio a los que recurrir ante eventuales apagones o cortes eléctricos, ya sea en zonas comunes o para el conjunto del edificio.
Cuestiones a considerar para adquirir un generador
En primer lugar, lo que tendremos que tener en cuenta es el uso que le vamos a dar. No es lo mismo uno que se utilice un momento puntual que otro que necesitamos que esté operativo continuamente. Sus características son diferentes. También debemos a atender a si el equipo estará resguardado en una habitación o estará a la intemperie. Si se encuentra en interiores deberemos invertir en un equipo silencioso.
El criterio principal para elegir un buen generador está en la capacidad energética. La cantidad de kilovatios y megavatios que genera. Debemos hacer una lista de las máquinas y equipos que el generador va a proveer de electricidad regularmente. Esto determina la carga total eléctrica que necesitamos.
En función del uso y la capacidad energética viene determinado el tamaño del generador. Debes tener previsto dónde lo vas a colocar. Localizar un espacio específico para ello que sea fácilmente accesible para su manipulación y mantenimiento.
Con el precio que están adquiriendo los combustibles debes valorar el consumo del equipo. Hay motores más eficientes que otros y que pueden proporcionarte un ahorro en su abastecimiento ofreciéndote el mismo servicio.
Los expertos de Bonanza Motor recomiendan recurrir a un fabricante instalador que te dé una respuesta adecuada a tus necesidades, te ofrezca una garantía con un servicio técnico que repare las averías y un servicio de mantenimiento. Adquirirlos representa una inversión importante y debes estar seguro de que funciona perfectamente. Son equipos electro-mecánicos especializados que requieren de mano de obra cualificada para trabajar sobre ellos. Un error en la manipulación de la maquinaria puede volver al equipo inoperativo o dañarlo.
La utilidad de los generadores eléctricos es más amplia de lo que se prevé a simple vista. En algunos sectores es imprescindible, y en otros es una máquina supletoria muy útil para asegurar un suministro eléctrico continuo y constante. Al ser maquinaria industrial especializada debe cubrir las necesidades específicas del lugar donde se va a instalar. De hecho, los equipos electrógenos están montados a medida. Son una importante inversión, por lo que quien los adquiera debe asegurarse de que funcionan correctamente cuando se necesita. Por su complejidad necesita un mantenimiento especial realizado por profesionales. Desde aquí se ve la importancia de los generadores y lo fundamental que es adquirirlos en centros especializados, sea cual sea su tamaño y finalidad.