A lo largo de los años muchos de nosotros hemos tenido la necesidad de ir almacenando cosas, no importa el que, y es que en muchos casos son objetos que posiblemente no volveremos a utilizar y que por ello guardamos, en otros, serán bienes de los que no nos queremos desprender… Pero sea lo que sea y por lo que sea, nosotros queremos guardarlos. Si bien, en algunos casos, esta acción no la llevamos a cabo de forma cabal, sino que lo hacemos por enfermedad. Por suerte, los casos que son por enfermedad son los menos, mientras que los que llevamos a cabo de forma consciente son la inmensa mayoría de ellos, dado que, con independencia de que seamos particulares o empresas, siempre a lo largo de nuestra vida iremos guardando objetos. Del mismo modo, en la actualidad son muchas las empresas que cuentan con almacenes en los que depositan sus bienes a la espera de que algún comprador los solicite, dado que de esta forma la logística es mucho más rápida y se le puede dar un mejor servicio al cliente, puesto que no hay que fabricar un nuevo producto, sino que solo hay que entregar uno que ya estaba guardado.
Tal y como os hemos adelantado, contar con un buen sistema de almacenaje es primordial y es que, en este sentido, compañías de primer nivel como Amazon necesitan de grandes centros logísticos en los que se guarden sus productos a la espera de que algún consumidor los reclame para poder ser enviados a donde este lo solicite. Esta fórmula es la que permite al gigante norteamericano poder vender sus productos y entregarlos en apenas unas horas o días, dado que en el caso de que hubiese que construirlos, se podrían demorar meses, tal y como ocurre con los vehículos que pedimos directamente a fábrica. Del mismo modo, tan importante es contar con un centro de almacenaje como que este esté bien formulado y planificado, puesto que solo así podremos encontrar los artículos en tiempo récord, mientras que, si las cosas no se ubican en su lugar concreto, lo único que tendríamos sería un descontrol muy importante, tanto de stock, como de trabajadores que no saben a donde dirigirse para recoger lo solicitado.
Más allá de Amazon, El Corte Inglés, Mercadona, Inditex u otras empresas de gran tamaño, para los particulares o pequeñas empresas también existen soluciones de almacenaje que se adaptan a todos los bolsillos y necesidades. En España, los guardamuebles, aunque llevan años existiendo, no se han popularizado mucho hasta los últimos tiempos, cuando, gracias a los programas de televisión americana, están cobrando cierto protagonismo. Como os decimos, en los últimos tiempos empiezan a proliferar por nuestro país centros de almacenaje donde podemos contratar por diferentes espacios de tiempo varios modelos diferentes de trasteros. En este sentido, uno de los más reconocidos es Trasterobox, donde, además de almacenar aquello que queramos gracias a sus trasteros de diferentes tamaños, también podemos contar con ellos para hacer portes, algo que, sin duda alguna, soluciona los problemas de almacenaje de muchas empresas de pequeño y mediano tamaño y de muchas familias que no saben ya donde guardar más cosas en sus casas.
Este tipo de soluciones, además, cuentan con diferentes ventajas que los convierten en una de las mejores soluciones de almacenaje que podemos encontrar en la actualidad y es que, en muchos casos, el precio es realmente irrisorio para la utilidad que le podemos dar, lo que está haciendo que realmente el crecimiento de este tipo de empresas esté siendo de forma exponencial. Además, más allá del coste mensual, entre otras ventajas podemos destacar:
- Alta seguridad, alarma antirrobos, vigilancia 24h y seguro incluido.
- Porte hasta el trastero.
- Variedad de tamaños.
- Alquiler flexible sin compromiso de permanencia.
- Parking Privado con muelle carga y descarga.
- Acceso 24 horas.
- Clave de acceso personal intransferible.
- Sistema contra incendios.
Almacenar bienes también puede ser una enfermedad
Os lo hemos avanzado al comienzo del post, pero queremos dedicarle un espacio especial y es que almacenar bienes no siempre es algo que hacemos para preservar nuestros recuerdos o aquello que no queremos tirar. Esto se debe a que muchas personas padecen una enfermedad conocida como Síndrome de Diógenes que les aísla de la realidad y que, entre otros efectos, uno de los más conocidos es que quien la sufre tiene tendencia a almacenar grandes cantidades de bienes y de basura en sus domicilios, lo que supone no solo un problema para esa persona en concreto, sino que también un serio problema de salubridad para todas aquellas personas que viven en el entorno cercano.