La adolescencia es una etapa muy difícil de cambios y adaptación y de encontrar un lugar en el mundo y que implica un reto para los padres en variedad de situaciones.
Por supuesto, una de las más desafiantes es el cuidado de la higiene dental, ya que a veces es muy difícil hacerle entender a nuestro hijos la importancia de estos cuidados.
Muchos adolescentes, se ven en la necesidad de comenzar un tratamiento de ortodoncia para arreglar algún apiñamiento o malformación en la dentadura.
Si este es el caso de tu hijo, aquí te contamos todo lo que necesitas saber sobre los Brackets en la adolescencia para que salgas airoso de esta con el consejo profesional del personal de la Clínica Espaindental Olve.
¿Cuándo se puede comenzar con un tratamiento de ortodoncia?
El mejor momento para que tus hijos comiencen un tratamiento de ortodoncia es una vez producida la erupción de los dientes definitivos, lo cual suele ocurrir entre los 12 ó 13 años; y suele durar entre 12 y 24 meses al igual que en el caso de los adultos.
¿Qué tipo de ortodoncia usar?
Antes, la única opción que existía era la de los Brackets de metal de siempre. Sin embargo, hoy en día ya han surgido una variedad de alternativas, con mejor estética, más cómodos y funcionales, y que son igualmente eficientes para corregir los problemas de posicionamiento y mordida que nos están llevando al tratamiento.
Por supuesto, podría pasar que tu hijo quiera probar con algún otro método que le haga más cómodo el tiempo del tratamiento.
La aparición de estos nuevos aparatos de ortodoncia ha supuesto una revolución en el área, ya que mejoran el principal problema de los Brackets tradicionales que es el tener que llevar una sonrisa de metal durante todo el tratamiento. Esto porque incluso, hay alternativas que son completamente invisibles.
Para ayudarles a decidir, aquí tenemos algunos de los más populares hoy en día:
- Invisalign Teen, la ortodoncia removible
Invisalign actualmente es el tratamiento de ortodoncia favorito de los adolescentes, debido a que se trata de unos alineadores totalmente transparentes que no comprometerán la estética de su sonrisa y que además, tienen la comodidad de que son removibles.
Sin embargo, los médicos en salud bucal no la recomiendan para todos los adolescentes ya que al poder removerse, se debe ser muy responsable con su uso de forma que lo lleven la mayor cantidad del tiempo (al menos 22 horas al día) y el tratamiento pueda ejercer su efecto.
Así, para este fin, los padres dispondrán de dos útiles características:
- Compliance Indicators: indicadores azules que pierden su color hasta convertirse en transparentes a medida que se utilizan, permitiendo controlar el tiempo que han estado fuera de la boca.
- Alineadores de sustitución: se trata de dos juegos de férulas adicionales para aquellos casos en los que el adolescente pierda o rompa alguno.
Pero, lo mejor, es que también permite una mejor higiene al poderse quitar para cepillarse los dientes e higienizar la propia férula.
- Ortodoncia lingual Incognito, una opción 100% invisible
Los brackets linguales son otra de las alternativas preferidas por los adolescentes que se preocupan por el efecto que los Brackets tendrán sobre su apariencia. De hecho, estamos hablando de la única técnica que es 100% invisible.
De esta forma, los brackets van pegados a la cara interna del diente, pasando completamente desapercibidos.
El desafío es que al estar en la parte interna del diente, hay que ser muy minuciosos a la hora del cepillado, ya que existe un gran riesgo de no eliminar todos los restos alimentos que quedan alojados en los dientes y que esto pueda producir infecciones, caries y otros problemas de salud bucal.
- Brackets de zafiro, la mejor opción calidad-precio
Por último, tenemos los brackets de zafiro, los cuales ofrecen una opción de tratamiento ortodóntico muy discreta con aparatos fabricados con cristal de zafiro.
Este se trata de un material altamente estético al ser un cristal transparente, el cual llega a mimetizarse con el color del diente y no se tiñe con el paso del tiempo.
Los Brackets de zafiro son, quizá, el tratamiento menos discreto a nivel estético de los tres que te hemos presentado en el artículo. El punto a favor es que es más económico que otras alternativas y tiene una excelente relación precio-calidad.
Así, luego de conocer las distintas alternativas, la elección de una u otra la tomaremos de acuerdo a nuestras preferencias, nuestro presupuesto y por supuesto tomando siempre en cuenta la recomendación del profesional en salud bucal.
Lo seguro es que con estas opciones tu hijo se sentirá más seguro de comenzar su tratamiento ya que no tendrá que lidiar con los complejos asociados al uso de los aparatos tradicionales que modifican nuestra imagen y les afectan a nivel social.
¿Qué molestias pueden experimentar debido al uso del aparato?
Los aparatos suelen ocasionar ciertas molestias durante el periodo de adaptación y cuando deben ser ajustados por el médico. Algunas de estas son:
- Sensación de presión cuando se sujetan los arcos, lo cual suele durar un par de días.
- Dificultad para cepillarte los dientes.
- Que se despegue un bracket y tengas que volver al ortodoncista para que pueda ajustarlo nuevamente.
El cuidado de los brackets dentales
Una vez escogido el tipo de aparto a utilizar, será muy importante el cuidado del mismo, así como el de la salud bucal de nuestros hijos.
Hay que recordar que la ortodoncia para niños y adolescentes suele ser muy delicada y puede dañarse o romperse con mucha facilidad.
Por esto, y entendiendo que aún nuestros hijos no han adquirido por completo los hábitos de higiene bucal, somos los padres los que tendremos que estar al pendiente de dichos cuidados.
Así que pensando en eso, hemos elaborado una pequeña guía con todo lo que tienes que saber en materia de Brackets para adolescentes:
- La duración del tratamiento siempre suele variar de acuerdo a los arreglos dentales que tu hijo requiera, a su cooperación con las instrucciones del especialista y de su propio crecimiento. Sin embargo, por norma general, estos suelen durar entre 12 a 24 meses, tiempo estimado similar al de los adultos.
- Puede suceder que tu hijo tenga una reacción alérgica al material de los aparatos tradicionales, por lo que esta es otra razón para apostar por otra alternativa al metal. Incluso, es posible que sea alérgico al látex de los guantes del especialista. Así que si notas algunos síntomas relacionados deberás indicarle a tu medico de confianza para que tome las medidas necesarias.
- Es muy común que los Brackets irriten las encías y provoquen inflamación. De ser este el caso, también deberás acudir con tu médico para que de las indicaciones pertinentes.
- Al tener aparatos, algunos hábitos alimenticios tendrán que cambiar. Por ejemplo, se debe evitar que el adolescente mastique hielo, caramelos duros, muerda frutas duras y otras, para que los aparatos no se rompan y afecten el tratamiento. Esto sin contar que debemos reducir la ingesta de alimentos que pueden originar caries como en el caso de las galletas, los chicles, las gominolas, las palomitas…
- Luego de que el aparato sea retirado, se suele indicar el uso de un retenedor. Este suele indicarse de forma indefinida ya que los dientes se siguen moviendo a lo largo de nuestra vida, y de no tener la corrección necesaria se pueden llegar a perder los resultados del tratamiento de ortodoncia.
¿Cómo tratar con un hijo poco obediente y crearle un sentido de responsabilidad?
Si ya de por si hay que tener mucho cuidado con el uso de los aparatos en hijos adolescentes, esto se vuelve un mayor desafío cuando se trata de chicos pocos obedientes.
Si este es tu caso, algunos padres nos han contado que suelen aplicar para salir victoriosos:
Llevar aparato ofrece otra oportunidad de enseñar a tus hijos a ser responsables y las consecuencias evidentes que conlleva no mejorar y hacer lo correcto. Tienen que aprender autodisciplina (nada de chicle, palomitas, caramelos duros, etc.) hasta que les quiten el aparato. Deben aprender a llevar un control de los retenedores. Yo les decía que tenían que llevarse el retenedor siempre que salieran de casa, como hacían con las llaves, el monedero y el móvil. Y para evitar que lo perdieran, les decía que si lo hacían tendrían que pagar la mitad del precio de uno nuevo. Y, si eso supone rebuscar en el cubo de la basura para ahorrar, que así sea.
Enseñar a tu hijo a limpiarse correctamente el aparato requiere mucha paciencia. Se le solían romper los alambres. Muchas veces se le movían los brackets. Estoy seguro de que mordía lápices o hielo, o comía caramelos duros en el colegio, donde nadie podía recordarle las consecuencias.
Sin embargo, una vez que intervino el ortodoncista, sus hábitos cambiaron poco a poco. El ortodoncista le explicó que si mantenía sus malos hábitos, tendría que llevar aparato más tiempo. Después de eso, los alambres dejaron de rompérsele. Algunos niños son propensos a prestar menos atención a sus padres que a otros adultos. En este caso, las palabras del ortodoncista resultaron más efectivas que las mías. Y no importa. Funcionó.