El uso de dispositivos móviles o los ordenadores, tienden a irritar y enrojecer los ojos, ya cada vez son más las personas que acuden al especialista a causa de este problema. Pero no solo son culpables las nueva tecnologías. Algunos tratamientos farmacológicos, como los diuréticos o los betabloqueantes, también favorecen la irritación ocular. Por otro lado, el embarazo, la menopausia o algunas enfermedades neuromusculares pueden provocar irritación y sequedad ocular. Y lo mismo ocurre con las calefacciones, el polvo doméstico, el humo del tabaco o algunos productos químicos. Las enfermedades como la conjuntivitis, la queratitis vírica, ciertas operaciones o leer durante largos espacios de tiempo, hace que se parpadee menos y los ojos tienden a irritarse.
Algunas patologías, como el ojo seco se produce por una alteración de la superficie de la córnea y la conjuntiva, y esto puede deberse a que no se producen las lágrimas suficientes, o bien, que no son de la calidad suficiente, algo que ocurre cuando la superficie no está bien lubricada, provocando molestias oculares, disminución de la visión, lesiones en la córnea y conjuntivitis.
Le metemos mucha caña a los ojos, es el sentido que más usamos y a través de los ojos es como conocemos el mundo que nos rodea. Sufren un enorme estrés, quizá, como decía Juan Matus el Maestro de Castaneda, en Una Realidad Aparte, habría que empezar a cerrar los ojos y a empezar a escuchar el mundo, conocerlo a través del sentido del oído, sin verlo.
El caso es que para recuperar la salud de unos ojos enfermos, existen curas naturales caseras, que ayudan a mejorar las secreciones del ojo y de los parpados, potenciar la percepción visual y relajar la región ocular.
En este artículo te vamos a dar algunos consejos para tratar la irritabilidad de los ojos de manera natural en tu propia casa. Pero eso sí, recuerda que se trata de un artículo meramente informativo y que ante cualquier problema en tus ojos deberás acudir al especialista para que valore tu caso y te de la mejor solución para tu caso concreto. Así lo recomienda la Dra. Cecilia Rodríguez, médica oftalmóloga, especialista en cirugía de párpados, órbita y vías lagrimales, blefaroplastia y estética de la mirada y está sobradamente cualificada y capacitada para estudiar y resolver cada caso, ofreciendo un tratamiento personalizado, quirúrgico o estético, cuidando en todo momento el bienestar de los ojos de sus pacientes, que nunca verán en riesgo su salud ocular.
La mirada, dice la doctora, es el principal transmisor de sentimientos. Su forma, su posición de los párpados y las cejas… dicen más que las propias palabras. Pero con el paso del tiempo, la mirada se apaga y no expresa de verdad lo que una persona siente. Los párpados caídos dan una mirada cansada y somnolienta, la caída del ángulo externo del ojo nos hace parecer tristes y melancólicos, con la retracción palpebral, parece que la gente está asustada. Los pequeños cambios en nuestra anatomía pueden corregir estos defectos y devolvernos la mirada.
Remedios caseros para curar los ojos irritados
1. Mantén tus ojos hidratados
Muchas personas no cierran los ojos del todo al dormi y el ojo seco se irrita. Una buena solución consiste en aumentar el nivel de humedad, o bien con un humidificador o con unas plantas. Para tratar la sequedad ocular los expertos recomiendan utilizar lágrimas artificiales y limpiar las glándulas lagrimales de los párpados con lubricantes, lo que ayudará a reducir la irritación.
2. Descansa la vista
El parpadeo ayudan a prevenirlo o mejorar los síntomas de la sequedad ocular. No es bueno estar más de 2 horas leyendo o escribiendo de cerca y seguido. Es necesario parar durante, al menos, 8 minutos, o colocar de ves en cuando el vientre y pecho más altos que la cabeza, manteniendo los ojos cerrados.
3. Haz ejercicios oculares todos los días
Se trata de hacer lo siguiente:
- Cierra los ojos muy fuere y a continuación ábrelos totalmente.
- Presiona o golpea suavemente los ojos cerrados con las yemas de los dedos de la mano.
- Fuerza la mirada hacia las cejas, después al labio superior y por último a derecha e izquierda.
- Mueve los ojos en el sentido de las agujas del reloj y a continuación, al revés
- Mueve con los dedos la córnea y estira los párpados.
4. No dejes de parpadear
Abre y cierra los ojos muy fuerte y parpadea a gran velocidad unos segundos. Cualquier momento es bueno para hacerlo.