Si hay una profesión que atrae la atención sobre todas las demás es la de piloto de aviones. Y esto es por el riesgo que supone volar un avión, porque a pesar de todas las tecnologías, nada te puede asegurar que en el aire vayas estar totalmente tranquilo, ya que al fin y al cabo el aparato está luchando contra la gravedad.
A lo largo del tiempo los pilotos han jugado papeles esenciales, aunque en un primer momento, los aviones se les dio un uso militar. Gracias a este uso militar la sociedad ha podido avanzar enormemente. Durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial se sentaron las bases de la aviación moderna. Y al acabar la Segunda Guerra Mundial, ya se disponían de prototipos de aviones cazas alemanes con turbinas.
Los pilotos de los aviones, en concreto piloto y copiloto, son la parte fundamental de todo vuelo comercial. Ya se transporte mercancía o personas, el piloto responde con sus acciones sobre una gran cantidad de vidas o de dinero. Por eso se les valora tan bien económicamente, porque tienen que hacer su trabajo de manera exhaustiva y perfecta.
Se puede pensar que pilotar un avión moderno es fácil, ya que dispone de sistemas avanzados de navegación, controles “fly by wire” hidráulicos, y una gran cantidad de sistemas inteligentes que guían el avión. Pero la realidad es que el piloto debe de configurar todos esos sistemas de manera correcta, y además tiene que realizar las maniobras de despegue y aterrizaje que son las más complicadas y peligrosas.
Por estos motivos, no se entiende como ha habido una fuga de pilotos de la compañía de aviones Ryianir. Esta compañía es famosa por sus precios bajos y sus estrictas políticas. Pero parece ser que también es estricta con sus trabajadores más cualificados, ya que han tenido que cancelar más de dos mil vuelos debido a esta fuga de pilotos.
Los motivos de esta fuga
La aerolínea ha dado una gran excusa para solventar la situación, y ha dicho que estos retrasos han sido causa de una mala planificación de las vacaciones. La realidad es que Ryanair no cuidaba a los pilotos. Sus políticas eran muy extremas para no pagar impuestos en los distintos países.
Por ejemplo, no pagaban ni el reconocimiento médico, ni las horas obligatorias en simulador, ni el hotel en destino. Además, el precio por hora era fijo, lo que es un problema porque no en todos los sitios a los que se viaja se tiene el mismo nivel de vida. Además, muchos pilotos estaban preocupados ya que muchas de las normas de seguridad no se cumplían.
Independientemente de esta noticia, lo que si que hay que decir, es que las profesiones relacionadas con las aerolíneas tienen situaciones especiales. Además no se pueden estudiar en cualquier sitio, hay que acudir a centros como Formatic Barcelona, una institución educativa privada fundada en el año 1974 que forma estudiantes cada año en el ámbito del turismo, la comunicación y la empresa.
Para finalizar, esta noticia nos muestra que ni las profesiones más valoradas tienen tranquilidad laboral.