El miedo gobierna nuestras vidas en una cantidad tremenda de situaciones. A veces, tener ese miedo está más que justificado. En otras, no tanto. Sea como sea, el caso es que hay una serie de situaciones en la vida que no nos proporcionan toda la seguridad del mundo. Y cuando somos los responsables o los directores de un negocio, esos miedos parece que se multiplican. En ese contexto, nos parece que todos los miedos que se puedan tener están más que justificados. El ser humano odia la incertidumbre cuando dirige un negocio y, por desgracia, son muchas las situaciones cargadas de incertidumbre a las que estamos sometidos últimamente.
Fijaos en la cantidad de cosas que pueden ir mal cuando estamos al frente de un negocio: se puede producir una crisis económica que nos deje con una mano delante y otra detrás, puede ocurrir que se produzca un cambio de tendencia en el mercado que haga que nuestros productos estén desactualizados, también puede ocurrir que suframos un robo o hurto que nos haga daño a nivel económico y que incluso pueda precipitar nuestra caída en picado… Como veis, un negocio es un ejercicio de supervivencia que muchas veces nos genera problemas y que implica mucho trabajo y esfuerzo.
Precisamente de esos hurtos y robos de los que hemos hablado va a girar el resto de nuestro discurso. No cabe duda de que acciones como estas suponen una grave pérdida y que hay que prevenirlas como sea, sobre todo si quienes lo sufren son pequeñas o medianas empresas. Aunque manejen menos dinero o mercancías que las grandes entidades, está claro que estas empresas no se libran por ello de sufrir los robos de los ladrones.
En una noticia que fue compartida por la página web Financial Food se aludía a que España tiene una de las tasas más altas de hurtos comerciales de toda Europa. En concreto, el impacto de acciones como las que estamos comentando es de 1.800 millones de euros en todo nuestro país cada año, lo que supone un porcentaje del 0’8% del total de ventas totales de los negocios españoles durante un año. O lo que es lo mismo: de cada 100 euros de mercancía o de servicios que se venden, 1 euro se roba. Estamos hablando de una cifra que es mucho más grande de lo que muchos seguramente habíais imaginado.
Ser capaces de prevenir los hurtos y robos es vital para un negocio. Lo es para todo tipo de comercios: aunque es cierto que las pymes son las que pueden padecer más las consecuencias de este asunto porque no tienen tanto margen de maniobra como las grandes empresas, es verdad que esas grandes empresas suelen sufrir más robos y hurtos que ellas. Los profesionales de FGL Sistemas de Control nos han indicado que los dos modelos de entidades han venido apostando de una manera muy similar por la protección de sus establecimientos. Ambos modelos de empresas suelen invertir una parte muy similar de su presupuesto en seguridad.
Los resultados no son malos, desde luego. Está claro que, cuando hay una cámara de videovigilancia, un ladrón se lo piensa dos veces antes de robar en un sitio. Hay años en los que la cantidad de robos y hurtos que han sufrido las empresas españolas han sido mayores que los que tenemos ahora, pero eso no debe servir para que bajemos la guardia. Si lo hacemos, tarde o temprano nos volveremos a encontrar con la cruda realidad. Y no querremos volver a sufrir esos efectos tan perversos que muchas veces nos ha demostrado tener.
En una noticia publicada por la página web del diario El Economista en el mes de noviembre del año pasado se hablaba de que los delitos en los comercios españoles habían bajado en un 40% en comparación con los datos de los que se disponían antes de la llegada del coronavirus. Es una buena noticia, no cabe duda, pero reincidimos en que no nos debe hacer bajar la guardia porque, de lo contrario, sería bastante probable que esos datos estallaran por los aires y los robos y hurtos volvieran a ser tan habituales como lo eran antes.
No descuidéis vuestros hogares
Los ladrones suelen ser gente bastante profesional e informada en lo que hacen y es bastante probable que sepan a la perfección donde reside habitualmente el emprendedor del negocio que desean asaltar. Por eso, una de las recomendaciones que también os podemos hacer llegados a este punto es que no descuidéis en absoluto la seguridad de vuestras viviendas. No seríais ni el primero ni el último que sufre un robo o hurto en su propia vivienda. Tristemente, es algo que también ha sido habitual en España en los últimos años.