En la actualidad, tal y como está el mercado laboral, son muchas las personas que deciden dejar su residencia habitual y probar suerte en otras ciudades o países. Algunas, las más afortunadas, se van con un contrato de trabajo, otras, tendrán que buscarse la vida al llegar, caminar y caminar dejando el currículum, visitar infinidad de webs, pasar entrevistas y entrevistas de empleo… Un hogar diferente, gente distinta, compañeros de trabajo nuevos. Nada será ya igual que antes. Pero, pese a la morriña, dejar de lado a la familia, la tierra que te vio nacer, a los amiguetes de toda la vida, el bar del barrio, y a todo eso que te hacía feliz, terminas por acostumbrarte.
Las nuevas generaciones ya han normalizado la situación y saben lo qué es mudarse de residencia por cuestiones laborales. El cambio, forma parte de sus vidas, han nacido con el y no le tienen miedo.
Pero lo que a casi todo el mundo causa auténtico pavor, son las mudanzas. Al principio, todo se vive con alegría. Conocer un nuevo lugar, a otra gente, cambiar de aires. Pero nada más empezar a recoger las cosas empiezan los problemas, los agobios y la desesperación. Y de repente, empieza también la tristeza. Ya no te sientes tan contento y te entran ganas de llorar. Es el cansancio, y el estrés, nada más.
Por otro lado, hay que contratar a una empresa de mudanzas, y está el temor a que te estropeen o pierdan tus cosas en el trayecto. Es por esto, fundamental, elegir a buenos profesionales, con años de experiencia en el sector y con buenas referencias. En este sentido, buscar antes en Internet, preguntar a las amistades y familiares informarse y comparar entre las distintas opciones, es lo más prudente, aseguran en Mudanzas Alicante, donde se encargan de todo el proceso de mudanza para que sus clientes no tengan que preocuparse por nada. Tramitar los permisos necesarios para ocupar la vía pública, recoger los enseres, montaje y desmontaje, embalaje y descargarlo en el destino.
Mudanza Alicante, con más de 10 años de experiencia, y perteneciente al grupo Ecoportes Express, es a día de hoy, todo un referente en el sector de las mudanzas y transportes en toda Europa, trabajando tanto para particulares como para empresas.
Las mudanzas, son un auténtico latazo, de eso no hay ninguna duda, pero también tienen sus cosas buenas, y de esto, hablaremos a continuación. Te decimos cuáles son las ventajas y las desventajas de cambiarse de residencia.
Las ventajas de un cambio de residencia
1. Un destino distinto, gente distinta
En primer lugar, conoces lugares nuevos, gente nueva y es posible que también encuentres un nuevo trabajo y todo aquello que tu anterior residencia no te proporcionaba, solo hay que buscar y tener paciencia.
2. Decorar tu casa a la última.
Podrás empezar a decorar tu nuevo hogar desde el principio y ponerlo como más te gusta. Muchas veces, la gente no hace reformas por pereza. La mudanza, es la gran oportunidad para tener la vivienda de tus sueños. ¿No querías tener una casa moderna y actual? Pues eso.
3. Empezar de cero
También es tu oportunidad para empezar una nueva vida y de hacer las cosas como de verdad quieres, sin presiones de ningún tipo.
4. Nadie te conoce
Esto es bueno. Muchas veces, tu ciudad te cohíbe. El que dirán pesa mucho y puede limitar tus movimientos. En una ciudad nueva eso no te ocurrirá porque nadie te conoce. Si tu vecina chismorrea, que chismorree, no se lo dirá a tu madre.
Ves que las ventajas son muchas, pero, para que engañarnos, también tiene desventajas, aunque menos.
Las desventajas de mudarse de casa
Cambiarse de casa tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, pero a pesar de lo negativo, no debes dejarte llevar por los malos pensamientos. Con el tiempo, se irán, te acostumbrarás y serás muy feliz.
1. Te separas de tus seres queridos
Esto siempre da mucha penita, pero gracias a las nueva tecnologías apenas existen distancias. Puedes hablar y verles el jeto diariamente y de vez en cuando, pueden ir a visitarte.
2. Conocer gente otra vez
Hacer amigos nuevos, con la edad puede ser más difícil, pero no es imposible y además, podrás elegir a las personas con las que realmente quieres estar y comparten intereses contigo.
3. Te acostumbras pero tardas
Con el tiempo te harás a tu nueva vida, pero ojo, que lleva un tiempo. Esto no se consigue de la noche a la mañana. Ten paciencia.
4. Construir una nueva vida
Toda la vida anterior, se ha ido, tienes que comenzar de cero y a veces cuesta.
5. Te sientes sola o solo
Es lo que más coinciden todas aquellas personas que han tenido que dejar su casa para empezar de cero: lo peor es la soledad.