Probablemente en uno o dos momentos de nuestra vida nos puede tocar tener que cambiar las ventanas de la casa, ya sea en una obra nueva o en una renovación.
En ese momento, y aunque no lo parezca, la elección de las ventanas para nuestra vivienda es de mucha importancia, ya que una vez las tengamos instaladas estarán día a día con nosotros unos 40 o 50 años y serán las encargadas de mantener la temperatura de nuestro hogar. Por eso tenemos que ser conscientes que al elegir una ventana, no estamos eligiendo un producto más, que si no nos gusta o no es lo que esperábamos, podemos deshacernos de él y comprar otro en poco tiempo.
La importancia de esta elección también radica en que la ventana de exterior es el elemento más débil de la fachada, por lo que si no instalamos la correcta se puede echar a perder por completo el aislamiento térmico y acústico total del espacio.
Si es verdad que hay diferentes propuestas en el mercado, cuando nos cuestionamos sobre cual es la mejor ventana, la disputa es siempre entre las opciones de PVC o aluminio; por lo que los expertos en ventanas y aislamiento de Crearsur nos ayudan a decidir.
¿Qué debemos buscar en una ventana?
Antes de entrar en la comparativa entre ventanas de PVC y aluminio, primero debemos saber que atributos debemos buscar en una ventana, para luego poder entender cuáles de estos dos materiales las cumplen en mayor medida.
Desde el punto de vista de la arquitectura, una ventana es un elemento constructivo que sirve para cerrar un hueco en la fachada, pero que tiene que cumplir además con varios requisitos como:
- Permitir la iluminación natural de la vivienda, por lo que debe permitir pasar la luz en la mayor medida posible.
- Permitir la visión hacia el exterior y la aireación y ventilación de la vivienda
Sin embargo, aunque estos cuentan como los requisitos más básicos y esenciales de cualquier elemento que permita tapar el hueco de la fachada, no debemos conformarnos con solo esto, sino que también debemos pedirle que cumpla con muchas otras prestaciones como:
- Proteger contra los ruidos exteriores y crear un ambiente cómodo dentro de nuestro hogar.
- Ser impermeable, es decir no debe permitir el paso de lluvia o tener infiltraciones hacia el interior.
- Debe ser un elemento seguro, firme e indeformable que aguante los efectos del viento; siendo este un factor fundamental en zonas de alta exposición al viento como por ejemplo zonas costeras.
- Debe tener una alta durabilidad, la cual se refiere a una vida útil de unos 40 o 50 años, por lo menos.
- Relacionado también con la duración de la ventana es que la ventana debe ser resistente a la corrosión por el paso del tiempo, así como al ataque de agentes externos como lluvia, partículas contaminantes, etc.
- Una buena ventana debe facilitarnos la vida, siendo fácil de limpiar y de poco mantenimiento.
- Una ventana debe protegernos de las adversidades del clima. Mientras en invierno nos resguarda del frío, en el verano debe mantenernos frescos ante el calor.
- Muy relacionado con el punto anterior es que una ventana debe ahorrar energía en la vivienda y reflejar sus beneficios también en nuestras facturas.
- La estética de la ventana también es un factor de relevancia. A parte de ser funcional, la ventana debe gustarnos. Debe integrarse perfectamente con el estilo de decoración de nuestro hogar, ya que hoy día son consideradas un elemento más de la decoración de nuestras viviendas. Por supuesto, la forma y el color son aquí puntos a tener en cuenta.
¿Cuándo es mejor usar una ventana de PVC y una de aluminio?
Lo primero debemos entender es que el cristal y el marco de la ventana trabajan en conjunto y son los encargados a largo y medio plazo de proporcionar los beneficios adecuados de confort y bienestar para nuestro hogar, sin contar con los ahorros económicos que podemos obtener al perfilar un mejor aislamiento en la carpintería.
Así, cuando combinamos ambos, ya sea en ventanas aluminio o PVC, es cuando obtenemos la capacidad de aislamiento, seguridad y estética que buscamos.
Además, existen otros factores que también inciden; por ejemplo, las instalaciones o persianas, el puente térmico, o las posibles combinaciones entre un perfil muy malo y un vidrio muy bueno y viceversa.
Así que, cuando halamos de la elección de la ventana perfecta, en realidad establos hablando de un conjunto de elementos hay que tener en cuenta para elegir la mejor ventana.
Por otro lado, la elección también dependerá de las necesidades del hogar; siendo uno u otro material el adecuado según el caso. Por ejemplo, en las zonas de clima tropical en donde prácticamente la temperatura es igual todo el año, una ventana de aluminio puede ser adecuada.
Cuando estamos frente a una temperatura tropical cercana a la temperatura de confort del cuerpo humano, una ventana que haga que la temperatura tanto exterior como interior de la vivienda sea la misma y que permanezca prácticamente constante durante todo el año es la mejor opción debido a sus bajas prestaciones térmicas y a que no nos proporcionan aislamiento, ya que realmente en estas zonas tampoco es necesario.
Sin embargo, sí que tenemos que tener precaución en el caso que sea necesario instalar equipos de aire acondicionado ya que en ese caso con una ventana de aluminio tendríamos un problema de aislamiento.
Por otro lado, si se trata de zonas donde existen veranos calurosos e inviernos fríos, si necesitamos en mayor medida una ventana aislante. Además, la opción que elijamos debe permitirnos ahorrar tanto en calefacción como en aire acondicionado, de forma que los gastos de calefacción y aire acondicionado para tener nuestro hogar a una temperatura confortable, no sean disparatados y caigamos en el temido despilfarro energético, dañando el medioambiente y nuestro bolsillo. Es por eso que deberemos elegir el aislamiento térmico y el ahorro energético que proporcionan las ventanas de PVC.
¿Cuál es la opción más económica?
Si además de la funcionalidad y los beneficios del material, también queremos tomar una decisión basándonos en su precio, debemos tomar en cuenta que el precio de las ventanas de PVC es un poco más elevado que el precio de las de aluminio (un 10% más).
Sin embargo, los expertos recomiendan que no solo se evalúe el coste de la ventana, sino también en el coste que podemos tener al utilizar un material que no sea aislante o el adecuado para nuestras necesidades, y tener claro que vale la pena apostar por un material que sea resistente, aislante y duradero, si ese es el caso.
Por ejemplo, en este caso, puede que se note la diferencia en cuanto precio, pero realmente en el precio unitario es prácticamente el mismo y al comparar las ventajas que puede aportar una ventana de PVC, queda más que claro que vale la pena apostar por un material resistente y duradero.
De hecho, en España, donde se suele necesitar aislamiento térmico en las diferentes temporadas del año, ante la pregunta de si es mejor comprar una ventana de aluminio o invertir en ventanas de PVC, los expertos afirman que, si buscamos el mejor equilibrio entre precio y calidad, el PVC es el mejor material ya que puede ofrecernos las mejores prestaciones.