La prostodoncia es un tema que muchas personas escuchan pero no terminan de entender del todo. Básicamente, se trata de la parte de la odontología que se ocupa de reemplazar o rehabilitar dientes que se han perdido o que están dañados. La idea no es solo tener una sonrisa bonita, también se busca recuperar la función de la boca, como masticar bien, hablar sin problemas y evitar que los dientes que quedan se muevan de sitio.
Como dice la clínica Sánchez Moya, con más de 40 años en el sector y expertos en estética dental en Terrassa: «La prostodoncia es la rama de la odontología que se encarga de rehabilitar o reemplazar piezas dentales perdidas o deterioradas mediante prótesis dentales. El objetivo no es solo mejorar la apariencia de la sonrisa, sino también restablecer la función masticatoria y fonética, así como evitar el desplazamiento de los dientes restantes«.
Esta definición resume todo: no se trata solo de estética, sino de salud y funcionalidad.
Por qué es importante la prostodoncia
A veces la gente cree que perder un diente no es gran cosa, sobre todo si no se nota al sonreír. Pero la realidad es que la pérdida de un diente puede afectar mucho más de lo que parece.
Cuando falta un diente, los que quedan pueden empezar a moverse para llenar el espacio, lo que genera problemas de mordida y desgaste irregular. También puede afectar cómo masticamos los alimentos, lo que a la larga puede causar problemas digestivos. Y, claro, no hay que olvidar la autoestima: una sonrisa incompleta puede hacer que alguien se sienta inseguro.
La prostodoncia soluciona esto devolviendo la funcionalidad a la boca. Con los dientes en su sitio, se puede masticar, hablar y sonreír sin preocupaciones. Además, ayuda a prevenir problemas más graves en el futuro, como desgastes irregulares, dolor de mandíbula o molestias en la articulación temporomandibular.
Tipos de prótesis dentales
En prostodoncia hay varias opciones para reemplazar o rehabilitar dientes, y no todas son iguales. La elección depende de la cantidad de dientes perdidos, del estado de la boca y de las preferencias de cada persona.
Prótesis fijas
Las prótesis fijas no se pueden quitar por uno mismo, se colocan sobre dientes naturales o implantes, y funcionan como dientes normales. Entre las más comunes están:
- Coronas dentales: Son como fundas que cubren un diente dañado, restaurando su forma y función.
- Puentes dentales: Se usan cuando faltan uno o varios dientes juntos. Los dientes vecinos sirven de soporte para mantener el puente en su lugar.
La ventaja de las prótesis fijas es que se sienten y funcionan como dientes naturales. La desventaja es que requieren preparar los dientes o colocar implantes, lo que implica un procedimiento más invasivo.
Prótesis removibles
Estas son las que se pueden quitar y poner. Son útiles cuando faltan varios dientes o toda la dentadura. Entre ellas están:
- Dentaduras parciales: Reemplazan algunos dientes y se sujetan a los dientes naturales con ganchos o sistemas más modernos.
- Dentaduras completas: Reemplazan todos los dientes de una arcada, superior o inferior.
Son menos invasivas y más económicas, pero requieren adaptarse a ellas y mantener una limpieza constante para evitar problemas de encías o infecciones.
Implantes dentales
Consisten en un tornillo de titanio que se coloca en el hueso de la mandíbula y sobre el cual se coloca la corona. Se comportan como un diente natural y ayudan a mantener el hueso de la mandíbula, evitando que se desgaste. La desventaja es que requieren cirugía y tiempo de cicatrización, aunque los resultados son duraderos y estables.
Cómo la prostodoncia mejora la vida diaria
La prostodoncia no solo cambia la sonrisa, sino que mejora la vida de muchas formas:
- Función masticatoria: Recuperar dientes permite masticar correctamente, lo que mejora la digestión y evita molestias en la mandíbula.
- Fonética: La pérdida de dientes puede afectar la forma de hablar. Con una prótesis adecuada, se puede pronunciar bien cada palabra.
- Estética: Tener una sonrisa completa aumenta la confianza y la autoestima, y esto influye directamente en la vida social y profesional.
- Salud dental: Evita que los dientes se muevan y mantiene la mordida correcta, previniendo problemas graves en el futuro.
Señales de que podrías necesitar prostodoncia
No siempre es fácil saber si se necesita rehabilitación dental, pero algunas señales son claras:
- Dientes faltantes que afectan la masticación o el habla.
- Dientes que se mueven o se desgastan de manera irregular.
- Dolor o molestias en la mandíbula al masticar.
- Inseguridad al sonreír por espacios vacíos o dientes dañados.
Si alguien nota estas señales, lo recomendable es acudir a un especialista. Cuanto antes se actúe, mejores serán los resultados.
Mitos sobre la prostodoncia
Existen varias ideas equivocadas que hacen que la gente dude en hacerse una prótesis dental:
- “Se ven falsas”: Hoy en día, los materiales modernos permiten que las coronas, puentes y dentaduras se vean naturales y se integren perfectamente con los dientes restantes.
- “Es solo estética”: Como ya dijimos, la prostodoncia busca también recuperar la función y la salud de la boca.
- “Pone nervioso hacerse un implante”: Es normal sentir un poco de miedo, pero los implantes son procedimientos rutinarios y seguros, con recuperación relativamente rápida si se siguen las indicaciones del dentista.
El proceso de rehabilitación prostodóntica
El proceso puede variar según cada persona, pero generalmente sigue estas etapas:
- Evaluación inicial: El dentista examina la boca, toma radiografías y determina qué tipo de prótesis es la más adecuada.
- Preparación: Dependiendo del tipo de prótesis, puede ser necesario preparar los dientes, colocar implantes o tomar impresiones de la boca.
- Colocación de la prótesis: La prótesis se adapta, ajusta y se coloca en la boca del paciente.
- Revisiones y ajustes: Durante las primeras semanas, el dentista hace ajustes para asegurar que la prótesis funcione correctamente y sea cómoda.
- Mantenimiento a largo plazo: Revisiones periódicas y limpieza diaria son clave para que la prótesis dure muchos años.
Consejos prácticos para cuidar las prótesis dentales
Mantener una prótesis dental requiere algunos cuidados para asegurar que dure mucho tiempo y cumpla su función:
- Limpiar la prótesis todos los días, como se haría con los dientes naturales.
- Evitar alimentos demasiado duros o pegajosos que puedan dañar la prótesis.
- Guardar correctamente las prótesis removibles cuando no se usan, en un recipiente limpio y con un poco de agua.
- Revisar regularmente que la prótesis no tenga desgaste ni necesite ajustes.
Con estos cuidados, la prótesis puede durar muchos años y funcionar perfectamente.
Por qué no conviene postergar la prostodoncia
Dejar pasar el tiempo después de perder un diente puede generar problemas que luego son mucho más difíciles de solucionar. Los espacios vacíos hacen que los dientes cercanos empiecen a moverse, lo que altera la mordida y puede provocar desgastes irregulares en otros dientes.
Además, la falta de dientes puede afectar la mandíbula, causando dolores o molestias al masticar. Incluso puede derivar en problemas más serios si no se actúa a tiempo.
También influye en cómo hablamos y comemos. La pronunciación puede cambiar y masticar ciertos alimentos puede volverse incómodo. Por eso, cuanto antes se trate la pérdida dental, más fácil será recuperar la función completa de la boca y evitar complicaciones futuras.
Cómo elegir la mejor opción de prótesis
No todas las prótesis son iguales, y lo que funciona para una persona puede no ser lo mejor para otra. Al elegir la opción adecuada, se deben tener en cuenta varios factores:
- Estado general de la boca y salud de los dientes restantes: Es fundamental revisar si los dientes y encías están sanos antes de decidir la prótesis.
- Cantidad de dientes perdidos y ubicación en la boca: Dependiendo de cuántos dientes falten y dónde estén, algunas opciones pueden ser más prácticas o estéticas.
- Preferencias personales en cuanto a comodidad y estética: Cada persona tiene prioridades distintas sobre cómo quiere que se vea y se sienta la prótesis.
- Presupuesto y posibilidades de mantenimiento: Es importante considerar el costo inicial y el tiempo o dinero que se invertirá en cuidarla a largo plazo.
Un especialista en prostodoncia puede orientar sobre la mejor alternativa y garantizar que la prótesis cumpla su función correctamente.
Beneficios de una sonrisa completa
Recuperar dientes no solo mejora la salud de la boca, también tiene un impacto en la vida diaria:
- Más confianza al sonreír: Una sonrisa completa ayuda a sentirse seguro y cómodo en situaciones sociales, generando una mejor primera impresión y autoestima.
- Mejor salud bucal: Mantener los dientes en su lugar y masticar bien previene problemas de encías, caries y desgaste dental innecesario.
- Función normal: Comer, hablar y masticar sin molestias mejora la calidad de vida, facilita la digestión y evita dolores en la mandíbula.
Como ves, una solución que es totalmente necesaria
La prostodoncia no es solo un tratamiento estético, sino una herramienta que permite recuperar la función de la boca, proteger la salud de los dientes restantes y aumentar la confianza de quien la necesita. Ya sea con coronas, puentes, dentaduras o implantes, las soluciones actuales son seguras, efectivas y adaptables a cada persona.
No hay que esperar a que el problema se complique: cuanto antes se consulte a un especialista, mejor será el resultado. Con cuidado, revisiones periódicas y hábitos de limpieza diarios, una prótesis dental puede durar muchos años y cumplir su función sin problemas.
La prostodoncia puede ser la solución que muchas personas buscan para mejorar su calidad de vida. No es solo estética: es salud, funcionalidad y confianza, y eso es algo que todos merecen.