A veces no nos paramos a pensar en la cantidad de empresas que necesitan de vehículos a diario. Pensamos que sólo son las empresas grandes las que “ponen coches” a sus empleados con el fin de que puedan realizar su trabajo pero no es así, miles de pymes españolas han de tener más de un vehículo de empresa para poder trabajar cada día: fontaneros, electricistas, comerciales, directivos, hornos de pan… todos necesitan de la movilidad que un vehículo les proporciona y, por eso, a veces sus gastos son mucho más elevados que los de aquellas empresas que no necesitan dicha movilidad.
Pensemos en positivio
Sin embargo, tener coches de empresa puede significar también obtener ciertos beneficios de su uso como, por ejemplo, la publicidad gratuita. Podemos pegar o pintar el logo de nuestra empresa, el número de teléfono, la web o indicar los servicios que ofrecemos en la carrocería del vehículo y, de este modo, la información que pongamos se verá por toda la ciudad, por todas las calles por las que pasemos con el coche. Si tenemos tres empleados en movimiento, son tres vehículos con publicidad recorriendo un área de actuación. ¿Veis a qué me refiero?
Personalmente prefiero la pintura antes que la pegatina porque siempre puede haber alguien que decida tirar de ella y arrancártela de la carrocería, destrozando así el dinero invertido, mientras que la publicidad pintada es mucho más duradera y, en caso de tener que cambiarla, hay talleres donde no resulta tan caro como pueda parecer a priori, sobre todo aquellos talleres que cuenten con cabinas de pintura de Mercury, una empresa que ofrece muy buenos productos a un precio asequible y, por ende, cuyos clientes pueden tener precios realmente competitivos.
Del mismo modo, para obtener beneficios tenemos que ahorrar y para eso yo os recomiendo contar con un taller de confianza. Algunos de ellos, en ocasiones, tienen tarifas planas para empresas con gran volumen de vehículos y en esa tarifa entran revisiones, cambios de aceite, filtros y recargas de aire acondicionado cuando haga falta, incluso cambios de neumáticos.
Otra opción es contar con un taller económico, a ser posible familiar, que conozca los pormenores de un negocio pequeño. De este modo podrás llegar a ciertos acuerdos con ellos como el pago a plazos, o que te avisen cuando tengan ofertas y promociones. Taller Autobabel trabaja mucho de esta manera, es un taller que tiene una serie de clientes relativamente fijos a quienes llaman cuando tienen un servicio en oferta o un producto en promoción. De este modo consiguen volumen de clientes al tiempo que éstos se benefician de unos descuentos que de otro modo no tendrían.
Luego, tampoco está de más tener en cuenta los Plan Renove que hacen algunas marcas de vehículos o algunos concesionarios. En contra de lo que mucha gente piensa, en estos planes tienes la posibilidad, o no, de comprar un vehículo porque, en realidad, lo que pagas es una especie de alquiler que te permite cambiar de coche en caso de que el que tienes empiece a fallar, te dé problemas o incluso si, simplemente, quieres llevar un coche más elegante para dar una imagen más corporativa.
Sea como sea, cuando las empresas, pequeñas o grandes, necesitan tener vehículos para uso profesional, se puede valorar ese hándicap con mayor o menor positividad y sacarle el beneficio más alto posible a lo que, a priori, podría ser un problema.