El ruido no deseado es el enemigo invisible de quienes, por no saber cómo solucionarlo, tienen que soportarlo sufriendo estrés y noches de insomnio.
A veces pasa que depende de donde vivamos, tenemos que lidiar con variedad de ruidos que perturban nuestro descanso: vecinos con volumen muy alto del televisor, gritos, música, autos, colectivos, bocinas, etc. Sin embargo, está en tus manos resolverlo y viví mejor.
Así que en el caso que cerrar las ventanas y puertas no baste, hay otras maneras de lograr silencio aún en las peores circunstancias. Una de ellas es insonorizar tus espacios para mejorar tu calidad de vida en el interior de tu casa o espacio de trabajo.
¿De qué se trata el aislamiento acústico?
El aislamiento acústico se refiere al conjunto de materiales, técnicas y tecnologías desarrolladas para aislar o atenuar el nivel sonoro en un determinado espacio; por medio de trabajos en las paredes (aislamiento de paredes) y de las ventanas (doble acristalamiento acústico).
Aislar supone impedir que un sonido penetre en un medio o que salga de él. Por ello, se tienen que utilizar tanto materiales absorbentes, como materiales aislantes. Esto para que al incidir la onda acústica sobre el elemento constructivo, una parte de la energía se refleje, otra se absorba y otra se transmita al otro lado.
¿Con qué insonorizar una habitación?
No se puede decir que existan aislantes acústicos específicos, como existen aislantes térmicos específicos. Los materiales aislantes son, generalmente, malos absorbentes, ya que su misión es reflejar el sonido que le llega. Suelen ser más densos y rígidos (plomo, hormigón, acero, etc.), mientras que los absorbentes son más porosos para absorber y retener las ondas sonoras (lana de roca o de vidrio, poliuretano, etc.) Un material absorbente colocado en el espacio cerrado entre dos tabiques paralelos mejora el aislamiento que ofrecerían dichos tabiques por sí solos.
Hoy en día, con las mejoras en la fabricación de materiales en cuanto a eficiencia energética y las opciones disponibles en el mercado, se ha hecho cada vez es más fácil aumentar el nivel de comodidad en una habitación. Por lo mismo, los trabajos de insonorización en el hogar se han vuelto muy demandados.
Algunos de esos elementos prácticos que sirven como aislante acústico y que puedes instalar fácilmente en tu techo, ventanas, paredes y puertas, para lograr un mayor confort en tu hogar son:
- Placas acústicas de distintos materiales.
- Espuma acústica.
- Membrana acústica.
- Paneles de yeso.
- Fibra de vidrio.
- Tiras adhesivas de caucho o plástico y masillas en aberturas.
- Cortinas acústicas y telones anti-ruido.
- Burletes en puertas y ventanas.
- Alfombras (reforzadas con materiales insonorizantes).
¿Cómo aislar una habitación del ruido paso a paso?
Lo primero que tenemos que hacer es investigar el origen de los ruidos. Para esto, deberemos prestar atención a las frecuencias de los sonidos que entran en el cuarto; si se trata de ruidos provenientes de otros lugares de la casa, del edificio o del exterior.
Esto porque así podremos decidir cuáles sistemas de aislamiento acústico son las más eficientes para el dormitorio.
Una vez que lo hayas identificado, tendrás que identificar como se está filtrando dicho ruido en el espacio. Una forma de hacerlo, es observar el cuarto, las paredes, puertas y ventanas. Si hay alguna abertura, es probable que parte del ruido penetre por ahí.
Si ese es el caso, lo más recomendable y económico es que empieces por aislar las puertas y ventanas pegando burletes (los cuales definiremos mejor más adelante) que tapen los agujeros o huecos que pueda haber entre ellas y la pared.
Otro elemento bastante accesible y fácil de conseguir en Internet son las cortinas acústicas que, al colocarlas en tus ventanales, ayudan a minimizar los sonidos molestos del exterior.
Sin embargo, si las soluciones más sencillas no son suficientes para librarte de los molestos ruidos, tendrás que aplicar sistemas de insonorización más elaborados. Creasur, expertos en aislamiento térmico y acústico, nos explica como hacerlo:
Insonorizando una pared
Al momento de detectar que tipo de ruido es el que está entrando en la habitación, debemos clasificarlo en uno de estos dos tipos; ya que dependiendo de esto se aplicará una solución u otra:
- Aéreo:es el que se transmite a través del aire, como por ejemplo, la música de una discoteca, el televisor del vecino o los autos que circulan por la calle.
- Estructural:cuando un objeto choca contra otro y se genera una vibración que es capaz de viajar muy rápidamente por la estructura del edificio. Estos son los típicos ruidos generados por obras cercanas, los zapatos de la vecina de arriba, la vibración de electrodomésticos o por el movimiento de muebles.
En el caso de los primeros, se pueden solucionar utilizando paneles de espuma en las paredes. Para colocarlos, fíjate que la superficie se encuentre lisa y limpia y luego pégalos con el autoadhesivo que viene con ellos.
Otra opción son las membranas acústicas, que se pueden utilizar en un tipo de superficies. Estas también traen su propia lámina de pegamento; y solo hay que cuidar que antes de hacerlo, se mida la pared para comprar la cantidad de metros necesarios y que no queden espacios descubiertos.
En el caso de los segundos ruidos, estos son más difíciles de evitar, ya que se necesita “engrosar” las paredes. Para hacerlo, lo más recomendable es utilizar paneles de yeso.
Su colocación no es sencilla, pero sus beneficios de insonorización que convierten las paredes de una habitación en casi impenetrables, valen la pena el trabajo. Los pasos para colocar un panel de yeso son:
- Medir con mucha exactitud la pared donde deseas colocar el panel.
- Comprar el panel de yeso de la medida justa.
- Si hay agujeros en la pared, rellenarlos con cualquier pegamento acústico, como el pegamento verde por ejemplo.
- Finalmente, atornillar el panel de yeso en la pared.
Aislamiento de puertas y ventanas
Si lo que se necesita es aislar las aberturas debemos recurrir a otros métodos:
- Burletes. Ya los habíamos mencionado anteriormente como uno de los métodos más sencillos de aislamiento. Estos son tiras de plástico o goma que van pegados a la parte de abajo de las puertas y sirven para bajar el nivel de ruido que llega desde el exterior. Por lo general suelen utilizarse para proteger nuestros pisos del ingreso de suciedad o del frío del invierno, pero también son excelentes para mantener una mayor paz acústica en el interior de nuestras salas
- Sellar aberturas. Otra buena opción es sellar las aberturas. Para esto puedes usar cintas, tiras adhesivas o masillas y colocarlas para tapar las fisuras, espacios de aire o huecos que encontremos en nuestras puertas y ventanas. Así lograrás un sorprendente bloqueo tanto de sonidos molestos, como de suciedad, frío y calor.
- Cortinas acústicas. El PVC y la fibra de vidrio que se usan en la fabricación de este tipo de cortinas hacen que funcionen como agentes acústicos y disminuyan en gran medida los sonidos externos. Las puedes encontrar en variedad de formatos y diseños, que pueden usarse perfectamente en ventanas y puertas de todo tipo.
Insonorizando pisos
Las alfombras son la opción más económica para este fin. Incluso puedes colocar debajo de ella una base de aislamiento acústico para incrementar el efecto buscado.