La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad inflamatoria crónica. Los pacientes que la padecen sienten dolores en las articulaciones, sobre todo, en las manos, pero es una enfermedad que también puede dañar los órganos internos.
Los síntomas de la artritis reumatoide son: pérdida de apetito, articulaciones sensibles, rigidez articular que suele empeorar por las mañanas y después de la inactividad, articulaciones calientes e hinchadas, fatiga y fiebre.
Es una enfermedad que repercute mucho en el estado anímico, incluso, las personas que padecen artritis reumatoide tienen dificultades para atender las tareas de su vida diaria, como lavarse los dientes o peinarse.
Loa expertos explican que existen más de 100 tipos diferentes de artritis y enfermedades asociadas. «Se estima que el tabaquismo y ciertos factores ambientales, como la microbiota, pueden ser desencadenantes de esta enfermedad, así como cierta predisposición genética», informa el periódico digital Okdiario.
Los pacientes pueden frenar la aparición si realizan ejercicios adecuados y mantienen una alimentación basada en alimentos que ayuden a cuidar los huesos. Los mejores alimentos para la artritis son: frutos secos, verduras de hoja verde, pescado azul, aguacate y cúrcuma.
Un dato muy curioso es que las mujeres tienen hasta tres veces más probabilidades de desarrollar esta enfermedad que los hombres.
Un estudio dirigido por doctora Tuulikki Sokka, descubrió que la enfermedad en mujeres y hombres era la misma, pero los síntomas eran más agudos entre las pacientes femeninas.
«Existen diferencias obvias por sexos en la edad de inicio y el nivel de producción de los anticuerpos perjudiciales de la artritis. Además, las mujeres tenían más síntomas y peores puntuaciones en la mayoría de los cuestionarios, incluyendo los referidos al dolor, la depresión y otros aspectos de salud», explican los investigadores.
«Las mujeres tienen menos fortaleza que los hombres, lo que tiene un mayor efecto en el estado de los pacientes con artritis reumatoide como en la población general. De hecho, las diferencias por sexo en el funcionamiento musculoesquelético permanecen incluso en las personas con mejor estado físico, como en mujeres y hombres que se dedican al atletismo», dice Sokka.
Incluso, los hombres con esta patología pueden responder mejor al tratamiento desde el principio y durante el curso de la enfermedad.
Incapacidad permanente por artritis reumatoide
En muchos casos, el paciente con artritis reumatoide tiene profesiones en las que debe usar las manos, como dependienta o cajera de supermercado. Si la enfermedad afecta negativamente a su actividad laboral, puede solicitar la baja laboral por artritis.
Desde Trámites Fáciles Santander explican que el número de días de baja puede variar dependiendo de la gravedad de la enfermedad, ya que algunas personas necesitan varios meses, pero en casos graves el trabajador puede requerir una baja prolongada o una incapacidad permanente.
Los trabajos que no puede hacer una persona con artritis reumatoide son: Cirujano, cocinero, trabajos de oficina, obrero de la construcción, mecánico, peluquero, fisioterapeuta, limpiadora y artesano.
Si el trabajador presenta limitaciones físicas por artritis reumatoide y quiere conseguir la incapacidad, será necesario aportar al Tribunal Médico informes clínicos que lo demuestren.
Es importante que en esos informes aparezca las limitaciones del paciente, ya que la incapacidad permanente se concede por las limitaciones para trabajar, y no por el tipo de enfermedad.
El dolor es muy subjetivo porque hay personas que soportan un dolor extremo, sin embargo, otras no soporten un dolor leve. Existe una escala médica, denominada EVA (Escala Visual Analógica de Dolor), en el que el dolor se gradúa de 0 a 10.
En el informe médico tambien se explica el nivel de dolor que se padece. El médico valora la limitación de movimientos, porque el dolor que provoca esta enfermedad hace que el paciente no pueda realizar el arco de movimiento completo en la articulación afectada.
Muchas veces, los empleados no pueden cerrar la mano, sostener, agarrar o movilizar un objeto de determinado peso. El especialista analizará si la artritis reumatoide impide llevar a cabo la función de pinza.
¿Cuáles son los grados de incapacidad?
Los grados son:
Incapacidad permanente total
El trabajador consigue la incapacidad permanente total cuando no puede realizar la profesión habitual. Es necesario valorar qué tipo de tareas realiza en el trabajo y que tareas no puede realizar por las limitaciones que le provoca la enfermedad.
Por ejemplo, si el empleado trabaja en la obra y padece artritis reumatoide con afección grave en las manos, no podrá desempeñar su profesión.
Incapacidad permanente absoluta
Si el dolor no responde a los distintos tratamientos prescritos e impide tareas sencillas y de poco peso se podrá conceder la incapacidad permanente absoluta. El trabajador conseguirá una pensión del 100% de su base reguladora y exenta de tributar por IRPF.
