El mundo de la seguridad es uno de los más apasionantes y con más salidas que nos podemos encontrar y es que podemos ser desde funcionarios a monta nuestra propia compañía o trabajar directamente como autónomos y es que, como os decimos, nos ofrece un gran abanico de posibilidades. Esto se debe a que cuando nos referimos a seguridad no solo pensamos en seguridad privada, sino que también pensamos en la Guardia Civil o en la Policía Nacional como cuerpos públicos de seguridad que velan por nuestros intereses como ciudadanos y que nos protegen cada día de los malhechores que andan sueltos por el mundo. Del mismo modo, aunque en forma de empresa privada, existen muchas otras funciones para servir y proteger a los ciudadanos y que estos estén tranquilos en su día a día. Y es que, en el fondo, trabajar en seguridad es, por lo general, un trabajo reconfortante, puesto que ves como los ciudadanos caminan o se desplazan libremente y sin peligro gracias al trabajo de las personas que tienen en este mundo su salida laboral. Así, a lo largo de las siguientes líneas os queremos mostrar algo más de cerca algunas de las opciones que nos ofrece la seguridad y, con ello detallaros cuales son las salidas profesionales ligadas a este mundo tan interesante como apasionante.
Para empezar, queremos dejar claro que quien se dedica a la seguridad, en la inmensa mayoría de los casos, lo hace por vocación y es que, si bien es cierto que es un trabajo muy bonito y, en muchos casos, agradecido, la realidad es que en ocasiones también se viven situaciones que no son muy cómodas, por lo que quien no disfruta de este oficio la verdad es que puede llegar incluso a pasarlo mal. Es por ello por lo que esta salida profesional tan solo se la recomendamos a aquellas personas que tengan vocación por ayudar a los demás y por servir y proteger a la ciudadanía, sin importar que en un momento dado puedan ver o tener delante imágenes o situaciones que no siempre son agradables, tal y como os decimos.
Una vez superada esta primera criba de aspirantes, quienes quieran continuar con su formación en seguridad deben de contar siempre con el asesoramiento de los mejores expertos en la materia. En este sentido, la Academia Marín es una de las más reputadas de nuestro país y en la que se forman tanto los profesionales que ven en el sector privado su futuro como los que optan por el sector público, dado que aunque comparten ciertos aspectos, la realidad es que cada una de las opciones es muy diferente a la otra. Así, en lo que a funcionariado público se refiere, las salidas más habituales las encontramos en la Guardia Civil, Policía Nacional o Policías Locales y Autonómicas. Del mismo modo, ser funcionario de prisiones es otra de las oportunidades laborales por las que también se puede luchar para obtener una plaza, mientras que la gente que opta por la seguridad privada encuentra en los cursos o en los certificados profesionales algunas de sus salidas más interesantes, ya sea como vigilante, escolta, vigilante de explosivos, guarda rural o portero de admisión, entre otros empleos.
Como podéis comprobar, todos ellos tienen en común una única función y es la de servir y proteger a la ciudadanía del país en el que trabajan y es que no importa tanto cual sea el camino por el que se opte, ya sea público o privado, sino que lo realmente valioso es que quien lo haga lo disfrute y lo viva, puesto que no nos cansaremos de repetir que este no es un trabajo fácil ni apto para todo el mundo, por eso solo quien tiene verdadera vocación lo ha de llevar a cabo ya que de lo contrario se podría incluso llegar a pasar mal en momentos tales como detenciones, accidentes de tráfico o asesinatos, entre otras situaciones de extrema dureza.
Un camino largo pero interesante
Tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional cuentan con academias propias en las que los aspirantes se forman para poder acceder a los cuerpos de forma plena. En ambos casos, los alumnos no solo deberán aprender las normas del cuerpo, sino que también se tendrán que ejercitar para poder pasar las diferentes pruebas físicas, pero más allá de eso, estas academias también sirven para ir progresando y aumentando de rango en la escala de ambos cuerpos. Así, quien comience por el escalón más bajo, yendo a la academia y sumándole la formación que ya tenga adquirida podrá subir de nivel hasta llegar a los puestos más interesantes, ya no solo por salario, sino también por orgullo profesional.