Según estudios realizados, cada año en todo el mundo se utilizan unos 500.000 millones de bolsas de plástico, estimándose que en la última década la producción mundial de plástico fue mucho más elevada que en todo el siglo pasado, lo que supone que este producto represente un 10 por ciento de todos los residuos que se generan en todo el planeta, por todo ello, la Unión Europea, en un intento de perseguir la reducción del consumo de bolsas de plástico no biodegradables, aprobó la Directiva 2015/720.
Con el fin de evitar el cierre de las empresas por la nueva directa europea, han sido muchas las empresas que se han tenido que ir reinventando con el paso del tiempo para adaptarse a las nuevas realidades. Los más de 20.000 clientes que Bioplásticos Genil tiene sabían que esta compañía iba a reaccionar de forma rápida y eficiente, por lo que siguieron confiando en ella y, hoy en día, hacen que sea una de las empresas líderes en el mercado español de las bolsas de plástico, ofertando a todo tipo de sectores desde la bolsa de camiseta impresa de alta y baja densidad hasta bolsas compostables para farmacia con los más diversos tamaños, bobinas, guantes de látex, vinilo, polipropileno, etc. Y es que esta normativa que entró en vigor no hace muchas fechas hizo que, incluso los hábitos más arraigados de los consumidores tuviesen que cambiar de un día para otro, pasando de llevarse bolsas gratis a tener que pagar por ellas.
Con la finalidad de reducir el impacto en el medio ambiente de los envases y residuos de envases de plástico, el Parlamento Europeo y del Consejo aprobó allá por el año 1994 la Directiva 94/62/CE, en la que además incluía la definición de las bolsas de plástico como envases. Las bolsas de plástico suponen el mayor porcentaje de consumo dentro de la Unión Europea por su característica principal de ligereza y por tener poco peso, lo que hace que se conviertan rápidamente en residuos urbanos y se dispersen a gran velocidad. Los ecologistas llevaban años intentando abrir un debate internacional sobre este tema y poniendo sobre la mesa la situación que sufren los mares y océanos de nuestro planeta, por ello el gobierno español a través del Ministerio de agricultura y pesca, alimentación y medio ambiente, ha promulgado el Real Decreto 293/2018, de 18 de mayo, sobre reducción del consumo de bolsas de plástico y por el que se crea el Registro de Productores, que entre otras cosas prohibió desde el 1 de julio de 2018 la entrega gratuita de las bolsas de plástico ligeras a los consumidores, en los puntos de venta.
La educación medioambiental y el respeto por el medio ambiente en niños y adultos está en el quid de la cuestión, tenemos que ser conscientes que los hábitos de la población no se cambian de la noche a la mañana, pero si se les explica a los consumidores los motivos y el fin que se persigue con el pretendido cambio de conducta y por tanto, por lo que debemos cambiar nuestras costumbres, poco a poco vemos que crece una conciencia colectiva sobre el impacto que nuestra vida diaria tiene sobre el medio ambiente, y a su vez la forma en que el estado del medio ambiente va a repercutir sobre nuestro bienestar personal y el de las futuras generaciones. Todos deseamos dejar a nuestros hijos un planeta en el que se pueda y se desee vivir, para ello debemos poner los medios adecuados y suficientes, por lo que en términos generales se aprecia que los consumidores cada vez apuestan más y de una forma progresiva por un consumo responsable y con menor impacto sobre el medio ambiente.
¿Cómo funciona la nueva norma tras unos meses en vigor?
Transcurridos unos meses desde la entrada en vigor de esta normativa, hay que resaltar que tanto los representantes de los comerciantes, como los consumidores, los ecologistas y la administración están de acuerdo en señalar que la medida adoptada se está siguiendo y cumpliendo con total normalidad en los establecimientos, comercios, tiendas y locales comerciales de cualquier actividad. También cabe reseñar que simultáneamente numerosas asociaciones de ecologistas y colectivos defensores del medio ambiente organizan campañas para la limpieza y recogida de residuos de todo tipo como ruedas, botellas, pañales, colchones, etc., en lugares como ríos, playas, montes… a las que se suman, sin ánimo de lucro, numerosas personas voluntarias y de todas las edades.