Ser motero es ser un espíritu libre. Montado en sus dos ruedas y dispuesto a recorrer el mundo en carretera, un buen motero, presume de pasión por la aventura. Solo necesita su moto y una carretera infinita para disfrutar. Sin rumbo ni destino. Pero ser motero, no implica necesariamente ser una persona solitaria. Al contrario, a los moteros les encanta hacer sus rutas y escapadas en grupo. Cada uno en su moto sí, pero siempre juntos.
Si bien, montar en moto, ha sido siempre sinónimo de incomunicación, gracias a la tecnología y las nuevas leyes de tráfico, ese hecho ha cambiado. Los intercomunicadores, hasta hace poco, ilegales entre moteros, se han legalizado por el bien de los mismos. Esto quiere decir que disponer de un intercomunicador en el casco de la moto es posible y legal a la vez. Algo que, resulta de gran utilidad para estos amantes de las dos ruedas y los caminos perdidos. También para los moteros menos avezados que utilizan la moto como medio de transporte puntual o con otros fines que no sean la aventura.
Gracias a la legalización de su uso, los moteros pueden comunicarse entre ellos cuando van en grupo, con su compañero si llevan paquete o incluso hacer o recibir llamadas telefónica sin correr riesgos innecesarios. Del mismo modo que, gracias a los mismos, pueden salvarse vidas en caso de accidente. Esta medida que ya es legal, tiene como uno de sus propósitos, garantizar un poco más la seguridad de los moteros. Siempre y cuando, se cumplan una serie de requisitos y normas, obviamente.
En Onda Manía, profesionales de la electrónica y las telecomunicaciones, nos han explicado todo lo que debemos saber sobre este tipo de dispositivos, del mismo modo en el que nos explican que este tipo de comunicación, así como la de este tipo de navegador GPS para autocaravanas, es la comunicación que va a prevalecer de cara a un futuro cercano en todo tipo de vehículos. Así los moteros principiantes, podrán disponer de mayor información al respecto de estos dispositivos y cuales son sus funciones. Dado que actualmente la venta de intercomunicadores sigue en aumento, es conveniente saber cual es su utilidad y lo esencia que se ha convertido entre los moteros para poder comunicarse sin tener la necesidad de utilizar el teléfono.
Qué es un intercomunicador y para qué sirve
Estos aparatos de diseño cibernético son los que permiten llevar a cabo una comunicación directa con algún pasajero motero o compañero de ruta mientras conduces una motocicleta. Van colocados en el casco, a través del Bluetooth y puede a su vez, conectarse al teléfono móvil.
Mediante su utilización, pueden llevarse a cabo diferentes acciones además de una comunicación mientras conduces la moto. Estas pueden ser desde escuchar música hasta activar el GPS, pasando por responder una llamada o recibir indicaciones de la aplicación de mapas disponible.
Los intercomunicadores, se concibieron para facilitar la conducción y la seguridad en el momento de practicar la misma. Los accidentes de motociclistas son más que habituales, por lo que evitar correr riesgos, en ocasiones innecesarios, es fundamental. Utilizando un intercomunicador, permite al conductor estar comunicado sin necesidad de distraerse y perder el control de la motocicleta.
El funcionamiento de estos aparatos es más que sencillo. Cuentan con un tamaño que puede oscilar entre los ocho y quince centímetros en los que, cabe un micrófono, altavoces y una antena. El dispositivo, se coloca en la parte exterior izquierda del casco y los altavoces, en la parte interior.
Una vez realizada la instalación, solo hay que encenderlo y conectarlo mediante Bluetooth al teléfono móvil. Cada modelo dispone de sus propias instrucciones y diferentes funciones y prestaciones.
La instalación de los mismos, puede variar o diferir de un modelo a otro y según las marcas, aunque por lo general, esas variaciones, suelen ser mínimas.
Para utilizar un intercomunicador no es necesario disponer de un tipo de moto en particular. Lo mismo vale para una moto de carreras que de cross, un quad o una custom. Sea para practicar alguna actividad con la moto o para hacer un recorrido cotidiano, este dispositivo facilita los viajes y permite mantener la conexión con el resto del mundo.
Es interesante conocer los diferentes tipos que podemos encontrar en el mercado y cuales son sus utilidades principales.
En primer lugar, mencionaremos el intercomunicador individual, en los cuales el conductor, solo tiene habilitadas las opciones de conectar a su móvil u otros dispositivos el intercomunicador. En este caso, no puede conectarse con otros moteros o copiloto. No son muy utilizados debido a estas limitaciones.
Como segunda opción, encontramos el intercomunicador entre piloto y pasajero, que permite que el conductor y su acompañante puedan conectarse a través del mismo a una distancia de diez a doscientos metros.
Otra alternativa es la multiconexión que permite realizar las dos funciones anteriores y, además, conectarse a otro motero que disponga de intercomunicador. Esto permite al motero poder comunicarse con otro motorista durante el recorrido.
Para aquellos moteros que gustan de conversar o comunicarse con más de dos personas durante su recorrido, existen las conexiones multiconferencia.
Según el perfil del motero, sus necesidades y lo que pretenda del intercomunicador, puede decantarse por uno u otro tipo.
Libertad para comunicarse
Poder contar con esta posibilidad, es para el motero todo un lujo. Viajar en moto es algo impresionante que conlleva grandes dosis de aventura. No hablamos ya de moverse en moto para hacer cosas cotidianas como ir al trabajo. Hablamos de la esencia motera en toda regla. Poder mantener la comunicación o la conexión con otros moteros o el copiloto, proporciona tranquilidad y seguridad. Junto a otras, esta es una gran ventaja de que haya sido legalizado su uso. El resto son la posibilidad de poder comunicarte de forma segura con tu acompañante si lo llevas; conectar el teléfono móvil o un asistente de voz. Recibir o rechazar llamadas de teléfono y hablar con uno o varios compañeros de ruta mientras conduces, e incluso, escuchar música o radio sin obstruir los oídos como sucede con los auriculares.
Aunque existe un dilema al respecto de la utilización de los intercomunicadores, pues hay quien considera a estos dispositivos como una distracción que puede ocasionar más problemas de los que resuelve. Sin embargo, utilizarlos de la forma adecuada constituye una gran ventaja. Si su uso no interfiere en una conducción y funcionamiento seguro de la motocicleta, se trata de una gran ayuda para el conductor. El conductor no se va a distraer por escuchar música o mantener una conversación relajada, al contrario, puede ser que otro compañero advierta de un peligro o viceversa y avisarse unos a otros en caso de accidente.
Algunos ponen como argumento que utilizar un intercomunicador puede compararse a llevar un auricular. Realmente no es así, ni se trata del mismo mecanismo de uso. El auricular se inserta en la oreja obstruyendo el paso de los sonidos y generando una sensación de aislamiento que el intercomunicador no proporciona. Más que nada porque se trata de un altavoz que resuena por todo el casco llevando el sonido al oído sin taponarlo. Esto permite seguir escuchando todo lo que se acontece en el exterior del casco. La distracción entonces es la misma que la de un coche en el que el propio habitáculo, insonoriza en parte el interior o cuando se utiliza el manos libres en el mismo. Ambos dispositivos, cuentan con similitudes, lo único es que el intercomunicador se coloca en el interior de un casco.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que no son la misma cosa. Un equipo de manos libres, permite responder llamadas, recibir las indicaciones del GPS y escuchar música. El intercomunicador permite, además, la comunicación entre personas que van en la ruta, sea el pasajero o acompañante, sea otros moteros. La diferencia reside en que permite emparejar varios dispositivos y conectarlos a una misma frecuencia, pudiendo hablar sin necesidad de recurrir al teléfono.
Uno de los problemas que presenta este tipo de conexión es que no son universales. No todos los modelos y marcas presentan compatibilidades de conexión por lo que, lo ideal es que los miembros de un grupo dispongan de aparatos compatibles entre si para poder comunicarse entre ellos.
Por otro lado, presentan un problema relacionado con el casco. No todos disponen de una preinstalación para incluir el intercomunicador. Los más económicos no suelen disponer de los agujeros necesarios para acoplar los altavoces, mientras que los de mayor coste, suelen contar con un par de agujeros para este fin, e incluso un hueco para instalar el micrófono en la mentonera.
Si el casco del que dispones no tiene hecha la preinstalación, hay que olvidarse del intercomunicador o del casco. Resulta muy incomodo llevar los dos pequeños altavoces sobre la oreja sin poderlos esconder. Es fácil que se produzcan rozaduras y aprieten tanto que se convierta en una tortura. Si el casco viene con la preinstalación, la instalación es pan comido. Solo hay que tener en cuenta la importancia de instalarlo en la parte izquierda para que, cuando haya que tocar algún botón puedas hacerlo con esa mano. Utilizar la derecha pondría en peligro tu vida ya que dejaras de proporcionar combustible y la caída puede ser catastrófica.
Con esta información, ya sabes, solo tienes que buscar el intercomunicador que más te guste en cuanto a funciones y prestaciones e instalarlo en tu casco. Ahora ya puedes viajar en moto sin perder la conexión.