Contar con una buena dentadura es más importante a nivel funcionalidad que estético por mucho que parezca lo contrario. Unos dientes bien alineados, blancos y fuertes, son sinónimo de salud bucodental, no solo la muestra de una sonrisa de cine. Si reparamos en los casos de maloclusión o piezas dentales montadas, resulta más fácil comprender la importancia de que la dentadura este correctamente alineada y cuente con todas las piezas dentales. La ausencia de una de ellas, evidentemente no resulta estética, pero a nivel funcional, puede derivar en otra serie de problemas.
Con objeto de recuperar la funcionalidad de la dentadura al completo, al tiempo que se obtienen unos resultados estéticos óptimos, la odontología cuenta con una rama de rehabilitación. Este parte de la odontología, no consiste en realizar ejercicios mandibulares para recuperar el tono de los maxilares o algo similar, como sucede en otras disciplinas médicas cuando se habla de realizar algún tipo de rehabilitación. En este particular, nos encontramos en una vertiente de la odontología que se especializa en la restauración de las piezas dentales, con la finalidad de devolver a la boca su funcionalidad y proporcionar una mejor y más armónica estética.
Este tipo de rehabilitaciones, como nos cuentan en Infinite, clínica odontológica de vanguardia, pueden realizarse en un mismo o día, o suponer varias semanas o meses de tratamiento, en función de cada caso. En tanto que podemos decir que la rehabilitación oral está compuesta por un tratamiento integral que parte la colocación de prótesis fijas, removibles, oclusión o implantes dentales. Para realizar este proceso, lo habitual es seguir una serie de pasos. A partir de un diagnóstico certero sobre las lesiones del paciente, se establece el procedimiento pertinente.
Podemos decir que la rehabilitación oral, va unida a otras especialidades odontológicas como la ortodoncia, la periodoncia o endodoncia, entre otras. Aun tratándose de tratamientos de mucha complejidad, las rehabilitaciones orales, conllevan el arreglo de todos los dientes de arriba (maxilar), de abajo (mandíbula) o amabas arcadas. Por lo que está indicado en el caso de bocas con un mal estado de salud debido a caries o pérdida de varias piezas o bruxómanos, a consecuencia del desgaste producido por el bruxismo.
Tratamiento integral compuesto por varios pasos
Llegado el caso de tener que someterse a un tratamiento de rehabilitación oral, conviene saber que para rehabilitar toda la boca, o la parte correspondiente, es necesario realizar una planificación al detalle de cada caso. Dicha planificación, debe hacerse de forma lo más minuciosa posible y programar cada una de las fases que compone el tratamiento, teniendo en cuenta los posibles contratiempos que puedan producirse durante el desarrollo del proceso.
El primero de esos pasos, lo constituye la toma de contacto con el odontólogo de elección. En esa primera reunión con el dentista, se contará con la presencia de los diferentes especialistas que pueden formar parte del proceso. Tras la misma, el equipo, presentará al paciente una propuesta inicial de tratamiento.
A continuación, tras determinar el protocolo de actuación elegido, se planifica la secuencia que debe llevar el tratamiento, así como el tiempo que requiere cada fase. Resulta muy conveniente que el profesional mencione con exactitud los tiempos concretos, puesto que en algunos casos es posible realizar una rehabilitación oral en un solo día. Retomando el plan de actuación, para efectuar el diseño del tratamiento, se empieza por hacer una toma de medidas de la boca para dejar un registro del estado inicial de la misma.
Una vez se establece la mejor manera de proceder, se lleva a cabo la fase de saneamiento. Lo que viene a ser la limpieza y desinfección de la boca. Esta fase incluye la higiene dental o el tratamiento periodontal que sea necesaria, la extracción de las piezas que no se pueden conservar, eliminar las infecciones producidas por la caries, etc.
En caso de que sea necesario, el siguiente paso, consiste en la fase quirúrgica, en la que se llevan a cabo todos los procedimientos de regeneración ósea o injertos de hueso y colocación de implantes dentales.
Para finalizar todo el proceso, se procede a realizar la colocación de todas las prótesis dentales en la boca. Por norma general, este tipo de rehabilitaciones de gran complejidad, se realizan en pacientes que tardan demasiado en acudir al dentista. Esta aparente dejadez, conduce, con el paso del tiempo, a tener una boca muy deteriorada. Razón por la que los odontólogos hacen hincapié en que el paciente debe concienciarse en realizar mantenimientos periódicos.
Cuando se invierte tanto tiempo, energía y dinero en rehabilitar una boca con implantes dentales, se debe mantener la misma en óptimas condiciones para conservar el perfecto estado de salud bucodental. Una visita semestral repercute en el estado de salud y el éxito de los tratamientos dentales realizados en la boca. De esta forma se evita tener que acudir de forma urgente a la consulta por problemas de mayor gravedad.
Tipos de prótesis utilizadas en el campo de la rehabilitación oral
Cuando se recurre a una rehabilitación oral, se colocan prótesis en el lugar en el que estaban las piezas dentales. Esto se hace con la finalidad de sustituir los tejidos naturales que se han perdido por diferentes causas que, pueden ser caries, enfermedad periodontal, traumatismos, etc. En función de la colocación y fijación dentro de la cavidad oral de las diferentes prótesis, podemos clasificar las mismas en:
- Prótesis removibles que pueden quitarse de la boca. Según el caso en particular, cuentan con una base o estructura que puede ser metálica o acrílica, en la que se acondicionan unos pequeños ganchos o aditamentos que se ocupan de sostener la prótesis. Las piezas dentales que la componen se confecciona en acrílico o porcelana.
- Prótesis fijas que, como su nombre señala, se sujetan al resto de piezas dentales existentes o implantes.
- Prótesis total que se utiliza cuando no existen dientes en los maxilares. Este tipo de prótesis se confecciona a partir de acrílico de termo curado. Es esencial en este caso, acondicionar previamente los tejidos que van a recibir la prótesis, con la finalidad de que se adapte mejor en el caso de no existir suficiente hueso. Del mismo modo que es necesario realizar en primer lugar una cirugía reconstructora o fijar implantes para que la retención sea mejor.
Teniendo en consideración todo lo reseñado, cuando los tratamientos que requieren los pacientes, exceden las competencias propias del odontólogo general o un especialista de otra área, es necesario acudir a un rehabilitador oral que realice toda la planificación sobre el tratamiento integral.
De tal manera que se convierte en algo inevitable la visita al rehabilitador oral en los casos en los que es necesario realizar el diagnóstico, la planificación y realización de tratamientos más extensos. Al mismo tiempo que en los casos en los que se quiera coordinar la actuación de diferentes especialidades para abordar un caso.
Habrá muchos que se pregunten si no es lo mismo la rehabilitación oral que la colocación de implantes. En realidad no, no es lo mismo, contando la rehabilitación oral completa, con una serie de ventajas sobre la implantología puntual. Entre estas ventajas podemos citar que la anestesia es la misma que la que se utiliza con cualquier otro tipo de procedimiento que afecte a la boca. Así mismo, el uso de anestesia general o sedación es un aspecto meramente opcional, elección exclusiva del paciente. Con un número reducido de implantes, es posible obtener una prótesis fija minimizando costes y tiempo de tratamiento.
Algunas de las razones que hacen necesaria la rehabilitación oral son la perdida de dientes, el desgaste dental severo, los casos de maloclusión grave o problemas de la articulación temporomandibular. Por supuesto, también es posible y, más que habitual, recurrir a un tratamiento de rehabilitación oral integral por cuestiones estéticas.
Por lo tanto, algunos de los tratamientos que forman parte de la rehabilitación oral son: la implantología, la colocación de prótesis dentales, la endodoncia, la periodoncia, la ortodoncia y la cirugía oral y maxilofacial. Cada uno de ellos con una finalidad diferente para lograr un resultado final óptimo. Sin el conjunto de varios de estos tratamientos, no sería posible obtener los resultados deseados.
En conclusión, podemos y debemos decir que, la rehabilitación integral de la boca es uno de los tratamientos de mayor complejidad y más completos, dentro del campo de la odontología. Se trata de un tratamiento que se compone de otros tratamientos, sobre todo en los casos más complejos. Como ya hemos visto, desde la primera toma de contacto entre dentista y paciente se van realizado diferentes etapas con diferentes tratamientos, con una finalidad común: devolver a la cavidad oral su salud, estética y, lo más importante, funcionalidad. Esto proporciona a los pacientes además de una buena boca, beneficios tales como mejora de la autoestima.
Aunque como bien nos dicen los odontólogos y no se cansan de repetir, lo mejor es la prevención. Acudir a la consulta del dentista de forma periódica y regular, permite prevenir los problemas que, de no resolverse a tiempo, desembocan en la necesidad de recurrir a tratamientos de mayor complejidad y coste como la rehabilitación oral integral.