España ha cambiado su mentalidad. Y no me refiero a las leyes sociales que hemos tenido en los últimos años y que nos ha hecho convertirnos en un país muy avanzado. Yo me refiero a una mentalidad muy diferente a la que han tenido nuestros abuelos. Me refiero a la mentalidad de mudarnos. Seguro que si miras en tu familia has tenido un montón de ejemplos de tíos, padres o primos que han nacido, vivido y muerto en el mismo lugar. Es normal, era la mentalidad de esa etapa.
Ahora, quizás dos décadas después, la mentalidad ha cambiado mucho. Nadie piensa que va a tener un trabajo en el que estará toda la vida. Los españoles ahora mismo pensamos que si encontramos un empleo, quizás nos llegue una oferta mejor y tengamos que irnos. O simplemente que nos asciendan y nos trasladen a otra ciudad donde nuestra empresa tiene una delegación. También nos puede pasar por amor. Sí, no es la primera vez (ni la última) que alguien deja todo por amor y se larga de ciudad. Por este motivo, tenemos que pensar que en cualquier momento vamos a tener que emplear la palabra mudanza en nuestro diccionario.
Pues bien, si llega esta oportunidad tenemos que estar preparados para varios aspectos, aunque el principal es que nos pongamos en manos de profesionales.
Paciencia
Yo ya he tenido varias veces en las que he hecho una mudanza. Por eso, me puedo permitir el lujo de ofrecer una serie de recomendaciones cuando tengas que trasladarte a otra ciudad. EL primer consejo, y lo digo sabiendo lo que digo, es que tengas PACIENCIA, no es un error. Lo pongo en mayúsculas porque hay que tenerla para que todo salga bien. No nos podemos poner nerviosos, porque vamos a ir viendo que los problemas se acumulan al mismo tiempo que las cajas se van acumulando en las habitaciones. Y es que si algo he aprendido de una mudanza es que cuando piensas que ya no habrá más cajas, surgen del cualquier lado.
Dinero y fechas
Hay que ser conscientes de que una mudanza vale su dinero. Como en todas las cosas, al final lo barato sale caro. Por eso, cuando hemos decidido que una empresa de mudanzas nos haga el trabajo, tenemos que saber donde invertir nuestro dinero. Si no queremos que luego aparezcan artículos rotos, problemas de traslado o cajas que desaparecen, hay que apostar por una empresa con experiencia y con garantías. Una recomendación es que si eres flexible en fechas, puedes obtener grandes descuentos gracias a las mudanzas grupajes o compartidas, donde los gastos de los portes son compartidos. Solo debes ajustarte a las fechas que te indiquen para poder compartir ruta y vehículo con otros clientes. De esta manera te pueden abaratar costes y tendrás tu mudanza de calidad a un excelente precio.
Ojo con los cartones
Deja toda la ropa u objetos no pesados dentro de los cajones y limítate a proteger los muebles. Esto los hace más pesados, efectivamente, pero mientras los cajones estén llenos de artículos ligeros, no habrá ningún problema. De todas formas, si pesaran demasiado, siempre podrás transportar las gavetas por separado. Lo que está claro es que esta decisión tiene una doble ventaja: necesitarás muchas menos cajas y, una vez estés en la nueva vivienda, todo lo que tengan dentro será más fácil de localizar.
Pintar antes de mudarte
EN estas tres mudanzas que he vivido, siempre recomiendo una cosa, que se pinte antes de mudarte. El motivo más obvio es que resulta mucho más fácil pintar una casa vacía que una llena de muebles. Otra razón lógica para es la satisfacción de eliminar esta tarea cuanto antes de la agenda. Asimismo, si hay otras tareas de este estilo en tu lista (cambiar suelos, por ejemplo), procura llevarla a cabo antes de mudarte. Ahorrarás en tiempo, incomodidades y esfuerzo una vez te hayas trasladado.
También puedes analizar la zona en el que vayas a vivir para saber si dispone de una peor cobertura de telefonía móvil y te veas en la situación de tener que pillar cobertura fija. Y por supuesto estudia si tienes buenas conexiones de transporte. Ante esto, seguro que cuando tengas que hacer una mudanza ya no tendrás problemas.