Desde hace unos años el mundo se divide en dos. Los que hacen la compra on line y los que siguen yendo al supermercado. Las dos opciones son muy respetables, pero está claro que algunas tienen sus pros y sus contras. Las propias organizaciones de consumidores nos dan una serie de consejos para tener muy en cuenta.
Compres como compres, tienes que tener claros algunos aspectos. Y por ejemplo en la web on line no se da cosas como:
- Información incompleta sobre el producto: solo aparece el precio, la presentación y el peso. A veces sí hay más información disponible… pero no resulta fácil para el usuario acceder a ella.
- Información poco homogénea dentro de una misma categoría de productos, lo que dificulta la comparación.
- Poca legibilidad de la etiqueta: las imágenes de los productos no bastan en muchos casos para poder leer la etiqueta completa, y en otros casos, la descripción de la lista de ingredientes que acompaña al producto no se corresponde con lo que se ve en la imagen.
Es tan fácil como hacer comprar en varios de los supermercados online más conocidos tanto productos frescos, como envasados, y podemos concluir que, en la mayoría de los casos, el usuario tiene menos información: queda mucho por hacer para que, en lo que información respecta, la compra digital pueda equipararse a la presencial.
Por eso desde la OCU piden que quienes compran online puedan acceder a toda la información en el momento de seleccionar el producto, no verse obligados a encontrarla por otros medios.
Desaparezca la excepción en la norma sobre la obligación de indicar el país de origen o lugar de procedencia de los productos no envasados en los supermercados online, pues el origen del alimento también puede ser un criterio importante de selección para el consumidor. Ahora vamos a ver el lado bueno de la compra on line. Solo hay que echar un vistazo a Tu Club de Compras, supermercado online ecológico y tradicional, para comprobar que esta nueva forma de comprar es muy beneficiosa.
- La principal es que vas a decir adiós a las colas para comprar.
- Aquí puedes estar en todas las tiendas y productos de lugares remotos, ya que no es necesario tener una tienda física para comprar y vender.
- Facilidad para gestionar el inventario, de forma que los clientes saben en el momento si está disponible lo que buscan. Para los vendedores es también un ventaja importante para poder reponer antes de que se agoten las existencias
- Reducción de gastos de personal. Si ves en tu listado de compra que te has pasado del dinero presupuestado, pues eliminas artículos y listo.
- Posibilidad de encontrar más clientes o de localizar mejores tiendas a través de los buscadores
- Posibilidad de comprar y vender productos más raros o menos comerciales, pero que tienen su cuota de mercado.
- Aquí no te vas a encontrar con vecinos pesados ni con esa amiga a la que no quieres ver ni en pintura. Comprando on line vas a saber administrar mucho mejor tu tiempo. Y por cierto, olvídate de tener que dar vueltas y vueltas para aparcar en días complicados como Navidad o Semana Santa.
- Y como es lógico, las tiendas online están disponibles todos los días a todas las horas.
Aún cuesta
Los datos reflejan que el súper on line todavía no es rentable. Quizás porque la principal competencia del ecommerce es la excelente oferta de supermercados que tenemos al lado de casa. La oferta es grande y el coste extra del online no es incentivador. España no es un país atrasado en comercio electrónico, pues muchas otras gestiones sí se hacen online, pero parece que en lo de hacer la compra nos sigue tirando lo de ir al súper.
Lo que ha quedado claro es que existen ventajas y desventajas de comprar online. Lo que hay que valorar es sí esas cosas positivas prevalecen sobre las negativas ya que es la única forma de que el negocio prospere y el cliente quede satisfecho con su compra. Nada mejor que usar el sentido común para saber si eres de los que te apuntas a la moda de comprar on line o bien prefieres ser más clásico e ir al supermercado.